Estos inspectores remotos no solo monitorean todo lo que sucede en la tienda, sino que también pueden interactuar con las personas que están dentro a través de un sistema de altavoces.

Una compañía de seguridad estadounidense ofrece a las empresas un servicio único: un sistema de cámaras que vigila constantemente a los empleados de las tiendas y permite que un operador humano remoto intervenga siempre que vea algo que considere sospechoso, reseña Vice.

Live Eye Surveillance vende sus sistemas de seguridad a grandes cadenas como Shell y 7-Eleven. La empresa contrata a los llamados «supervisores virtuales», que no solo monitorean todo lo que sucede en la tienda a través de cámaras de seguridad, sino que también pueden llamar por teléfono a su sistema de altavoces y así interactuar con las personas dentro del establecimiento.

En algunos casos, la herramienta de Live Eye se utiliza con fines de seguridad. Un ejemplo particular se muestra en las imágenes de vigilancia de un reciente intento de robo. Dos hombres enmascarados entran a un 7-Eleven y uno de ellos parece portar un rifle de asalto.

Mientras intentan robar al cajero, la voz del operador de la firma se pone en marcha: «Esta es la seguridad de Live Eye. Esto es para informarle que está bajo vigilancia y hemos llamado al 911». Posteriormente, los delincuentes se escapan, desconcertados por el mensaje.

Si bien el truco de voz de Live Eye parece haber funcionado en ese escenario, los críticos de este tipo de sistemas de seguridad consideran que realmente no es tan útil y que incluso puede ser bastante peligroso.

«Así es como van a matar a alguien«, comentó al medio un consultor anónimo de la cadena de tiendas estadounidense, explicando por qué desaprobaba el producto. «Eso viola la política de 7-Eleven. Hay una razón por la que la alarma silenciosa está en silencio».

Además, el sistema de Live Eye está diseñado principalmente para vigilar a los empleados y regular cómo trabajan. En otro video publicado en el sitio web de la empresa, se muestra el trabajo de ‘la voz’ mientras interroga a un empleado de una tienda cuyo amigo acudió a visitarlo. Básicamente, la herramienta sirve como un gerente siempre presente, que mira literalmente por encima del hombro de los empleados en todo momento.

Según varios expertos, este sistema es fundamentalmente invasivo de una manera que los sistemas de vigilancia pasiva no lo son.