El Sindicato Médico de Málaga y Basta Ya han trasladado al delegado territorial de Salud unas medidas para paliar esta coyuntura

El Sindicato Médico de Málaga y Basta Ya han advertido de la situación “crítica” de la Atención Primaria y han solicitado a la Junta de Andalucía medidas “urgentes”. Los representantes de los trabajadores han mantenido una reunión en la sede de la Delegación Territorial con el delegado, Carlos Bautista, en la que han planteado las iniciativas necesarias que permitan rediseñar la accesibilidad a los centros de salud, entre otras acciones, durante la desescalada.

Para el Sindicato Médico de Málaga (SMM) y Basta Ya la nueva situación epidemiológica, con el proceso de vacunación a la población frente a la COVID-19, supone una oportunidad para mejorar la Atención Primaria. “La Atención Primaria se encuentra en una situación crítica, por lo que precisa de medidas urgentes para garantizar que este nivel asistencial dé una respuesta sanitaria correcta dentro de sus competencias a las necesidades de la población”, han subrayado. También han pedido que se garantice que los médicos que trabajan en Primaria dispongan “de las medidas de protección, los recursos, las condiciones laborales, la estabilidad y el reconocimiento adecuados”.

Todo ello, han agregado, “es imprescindible para detener y revertir la fuga en aumento de médicos de familia y pediatras que no desean trabajar en este nivel asistencial debido a las malas condiciones que se les ofrecen”. “Todas las propuestas precisan de una apuesta decidida por parte del Gobierno andaluz por la Atención Primaria, una implicación directa de los equipos directivos y la colaboración de todos los profesionales de los centros de salud.

Pero también es necesario que a su vez la Administración sanitaria divulgue estos cambios organizativos a los usuarios, con campañas de información diseñadas y desarrolladas ‘ad hoc’”, han sostenido.

¿Qué proponen?

A lo largo de seis puntos detallados, han propuesto a la Junta de Andalucía edimensionamiento de las plantillas en función a la complejidad de la población asignada, “estableciendo un cupo máximo de 1.300 pacientes para médicos de familia y 1.000 pacientes para pediatras.

Todo ello debe llevar aparejado el que las retribuciones de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria sean iguales a las de los facultativos hospitalarios, incluyendo la continuidad asistencial”, explican en el documento.

Asimismo, proponen rediseñar la accesibilidad al centro de salud, reforzando los recursos humanos necesarios para poder realizar una atención de calidad; siendo esencial el establecimiento de mecanismos de filtros eficientes para acceder a las consultas médicas desde el mismo momento en que los usuarios contacten con el sistema sanitario. Así como mecanismos de triaje de aquellos pacientes que acuden al centro sin cita, a través de la consulta de acogida atendida por una enfermera.

Por otro lado, creen necesarios los cambios organizativos en los centros, así como reducir las labores burocráticas. También es importante para los profesionales de Atención Primaria la adecuación de las agendas, es decir, que el propio profesional gestione su agenda, con un máximo de 20-25 pacientes al día entre todas las actividades asistenciales; además de que la jornada asistencial no debe rebase las cinco horas reales. Todo ello sin olvidar la seguridad de los profesionales y de los usuarios con medidas como limitación del aforo con vigilante de seguridad, habilitar zonas de espera en exteriores, así como potenciar la limpieza y desinfección.