Las cadenas comerciales de televisión en abierto se sienten aún más discriminadas en el escenario legislativo que prepara el Gobierno. Esta semana se ha conocido el nuevo borrador del Anteproyecto de Ley General Audiovisual y la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) no ha tardado en expresar su «preocupación». La reacción contrasta con la de las operadoras de telecomunicaciones, que no escondían su satisfacción por los cambios que se avecinan.
«Los cambios introducidos agravan esa desigualdad y acentúan la distorsión de la competencia», asegura Uteca. «El nuevo texto mantiene un injustificable trato de favor hacia esos nuevos prestadores de servicios audiovisuales, en detrimento de las televisiones en abierto, y queda muy lejos de la necesaria equiparación en derechos y obligaciones de todos los operadores de un mercado audiovisual que es único, independiente de la tecnología de emisión o la sede social», añaden las privadas.
Uno de los agravios señalados se produce en el terreno de la publicidad, donde «resulta discriminatorio el hecho de que la limitación al volumen de publicidad que se puede emitir continúa sin aplicar a las grandes plataformas de compartición de vídeo, como Youtube, o a redes sociales de la magnitud de Facebook o Instagram». Además, «estos grandes conglomerados audiovisuales son ajenos a los límites a los patrocinios y a la regulación de los emplazamientos de producto, así como al número máximo de interrupciones de programas, que sí deben cumplir las televisiones». «Sucede lo mismo con los límites de franjas de emisión para la publicidad de bebidas alcohólicas o la relacionada con el esoterismo y las paraciencias, de obligado cumplimiento únicamente para las televisiones lineales», explican desde Uteca.
Las desigualdades denunciadas siguen en materia de protección al menor, «al imponer solo franjas horarias reforzadas a las televisiones en abierto». «Esa desigualdad de trato conlleva además la ineficacia del objetivo perseguido, dado que en esas mismas franjas, los menores a los que se dice proteger pueden acceder a todo tipo de contenidos en televisiones de pago, operadores bajo demanda, redes sociales y plataformas de compartición de vídeos».
Otro punto conflictivo son las obligaciones económicas para financiar RTVE. «Mientras se mantiene que los operadores tradicionales de televisión aporten el 3% de sus ingresos a la financiación de la cadena pública, el anteproyecto reduce a la mitad (1,5%) la aportación de operadores y plataformas que prestan sus servicios en España». Esta diferencia, insiste Uteca, «consagra la discriminación de las televisiones en abierto y carece de sentido, pues todos los operadores afectados compiten en un único mercado audiovisual».
Publicidad en TVE
A las privadas tampoco les gusta que RTVE recupera la posibilidad de ingresar dinero a través de la publicidad. La autorización de patrocinios, emplazamiento de producto y televenta en TVE, junto al permiso para la emisión de publicidad en el ámbito digital introducida en este segundo borrador del anteproyecto, supone para Uteca que «la cadena pública competirá sin restricciones por la publicidad digital mientras sigue financiándose con fondos públicos».
La producción de obra europea, por último, supone para las privadas que se multiplique por cuatro la obligación de inversión en producciones independientes, al pasar del 0,9% al 3,5%. «Este crecimiento es desproporcionado y supone una nueva distorsión de la competencia, que afecta de lleno al modelo de negocio de las televisiones, que verán limitada su propia capacidad de producción de cine y series», asegura la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto.
«No entendemos esta insistencia del Gobierno en la desigualdad de trato a las televisiones en abierto nacionales frente a los nuevos competidores internacionales, más aún teniendo en cuenta que son las compañías audiovisuales que más impuestos pagan en España, las que ayudan con su programación a vertebrar la identidad nacional, además de ser las grandes inversoras y creadoras de empleo del sector audiovisual nacional», asegura Eduardo Olano, presidente de Uteca. «
El Gobierno aún está a tiempo de acabar con una discriminación injustificable de las televisiones comerciales en abierto que lamentaremos durante años, pues distorsiona gravemente la competencia en un sector estratégico», agrega el directivo.