31 de diciembre de 2001 acabó en España el Servicio Militar Obligatorio y 20 años después el Ejército todavía tiene una «deuda pendiente» como es «un homenaje al Soldado de reemplazo que con gran esfuerzo personal, y muchas veces también familiar, cumplió su misión con disposición, entrega y generosidad francamente admirables». Así lo considera el Inspector General del Ejército, teniente general Fernando Aznar Ladrón de Guevara, que en su discurso en la Pascua Militar celebrado en la Capitanía de Barcelona recordó el fin de la mili y como «muchos españoles fueron en su día parte de las Fuerzas Armadas, en su tierra o en otros puntos de la península, Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, Ifni o Sahara» y «cumplieron muy dignamente sus obligaciones militares».

Aznar Ladrón de Guevara hizo balance de la actuación del Ejército el año pasado y destacó el apoyo militar a la población y a las autoridades civiles durante la crisis sanitaria provocada por el covid, los efectos del temporal Filomena o del volcán en la Palma, la crisis migratoria en la ciudad autónoma de Ceuta o las acciones en el exterior como el repliegue de Afganistán que supuso «más de 27.000 soldados destacados, decenas de miles de kilómetros patrullados, 79 ataques e incidentes armados, más de 1.400 desactivaciones de explosivos, tareas de instrucción, asesoramiento y acompañamiento,… dejando en el camino las vidas de 102 militares, 2 policías nacionales y 2 intérpretes».

Además, señaló el compromiso de las Fuerzas Armadas con la modernización, «con los objetivos de obtener la superioridad en la información, acortar los ciclos de decisión, potenciar el talento humano y aprovechar las posibilidades de las tecnologías emergentes» y los nuevos vehículos de combate adquiridos o los programas de Transformación Digital, destinados a constituir un modelo de organización basada en la gestión por procesos. También remarcó el acuerdo de implementación para el Futuro Sistema Aéreo de Combate o la aprobación de la compra de nuevos aviones Eurofighter’, la botadura del submarino S-81 ‘Isaac Peral’ y la modernización de los helicópteros Tigre a la versión MK III.

El teniente general destacó la entrega de los efectivos «que defienden a España y los intereses nacionales dentro o fuera de las fronteras, y que han pasado estas Navidades lejos de sus familias». Como representante de las Fuerzas Armadas en Cataluña, La Rioja, Aragón y Navarra, Aznar Ladrón de Guevara destacó los diferentes actos institucionales del Ejército durante el año pasado y la esperada cumbre de la próxima primavera del Consejo del Atlántico Norte que se celebrará en Madrid, en la que se recordará los 40 años del ingreso de España en la OTAN y que «previsiblemente incluirá la aprobación de un nuevo Concepto Estratégico de la Alianza».

El acto se inició con la imposición de de las condecoraciones, como la Gran Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco al Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Cataluña, Francisco Bañeres, por su «constancia y su conducta intachable» y al Cónsul General de Rumania, Manuel Plesa por su «compromiso incondicional» a las Fuerzas Armadas. También se concedió el mismo distintivo al general Jefe de la Tercera Subinspección Joaquín Broch Hueso y al general Director de la Academia General Militar Manuel Pérez López; Además, se entregó la medalla conmemorativa de la operación Balmis, al Teniente Coronel Salvador Jiménez y diversas condecoraciones a otros ocho oficiales, suboficiales y tropa de la Inspección General y la Guardia Civil.

Como es habitual a la Pascua Militar no acudieron representantes de la Generalitat. Asistieron la Delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, el subdelegado del gobierno en Barcelona, Carlos Martín, el quinto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, el jefe superior de Policía Nacional de Cataluña, Luis Fernando Pascual, la comisaria de Mossos d’Esquadra, Cristina Manresa, y el Intendente Mayor de la Guardia Urbana de Barcelona, además de autoridades militares, como el Delegado de Defensa en Cataluña, capitán de navío José Luis Barón Touriño, el comandante Naval de Barcelona, capitán de navío Javier Moreno Susana, y el Jefe del Sector Aéreo de Barcelona, coronel José Ignacio Jaime Peñuela, entre otros.