El suceso se produjo el pasado 10 de abril, instantes antes del partido de fútbol que disputarían el Real Murcia y Hércules.

El Real Murcia CF, como club organizador del evento del domingo 10 de abril, fue informado en tiempo y forma que el partido había sido declarado de «alto riesgo»:

«La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, de acuerdo con las competencias que le atribuye el artículo 20.3.c) 7º de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, ha adoptado el siguiente acuerdo:

Declarar, como encuentro de alto riesgo el que debe disputarse el día 10 de abril de 2022 entre los equipos Real Murcia CF y Hércules de Alicante CF, correspondiente a la 36ª jornada del Campeonato Nacional de Liga de Segunda RFEF (Grupo 5).»

Esto significa que, desde primera hora de la tarde del pasado 10 de abril, efectivos de la Policía Nacional y Seguridad Privada velarán para que el evento deportivo transcurra sin altercados y de un modo estrictamente deportivo, de lo cual también deben hacerse cargo todas aquellas personas que acudan al Estadio Enrique Roca de Murcia y cercanías.

Y es por ello que, aunque el vídeo está cortado con intereses más que dudosos, se intuye que ese joven, protagonista del vídeo, no siguió en momento alguno las indicaciones de los Agentes y trató de acercarse a la afición del Hércules con la única intención de provocar altercados. El Policía, de ese modo, evita posibles incidentes y disturbios que podrían haber desembocado en daños en mobiliario, lesiones y, en consecuencia, detenciones.