A pocos días de comenzar el COAC, los vigilantes de las dependencias municipales acumulan ya cuatro nóminas sin cobrar, por lo que se plantean medidas «más drásticas». Exigen un contrato de urgencia hasta que salga el nuevo pliego

La plantilla asegura que no cuenta con una mutua de accidentes como consecuencia de los impagos de Mersant «que ni está ni se le espera»

Almudena del CampoCÁDIZ Actualizado:03/05/2022 17:10hGUARDAR

La vigilancia durante el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) en el Gran Teatro Falla, que comienza en tan solo unos días tras aplazarse del mes de febrero a mayo, peligra.

Los trabajadores de la empresa Mersant, que acumulan cuatro nóminas sin cobras (febrero, marzo, extra de marzo y abril), ya no pueden más y, en el caso de que no haya solución a su situación, ejercerán esta medida de presión tanto en el teatro como en el resto de las dependencias municipales en las que se encuentran: Baluarte de la Candelaria, Casa de Iberoamérica, castillo de Santa Catalina, castillo de San Sebastián, delegación de Asuntos Sociales, Mercado Central, centro Hermanas Mirabal, antiguos depósitos de Tabaco, depósitos de vehículos o Espacio de Creación Contemporánea (ECCO).Thanks for watching!PUBLICIDAD 

Recordar que los trabajadores de esta empresa de vigilancia acumulan de nuevo cuatro nóminas sin abonar tras el pago liberado por el Ayuntamiento de Cádiz a principios de este año 2022, que incluía los meses de diciembre, la extra de Navidad y enero.

El contrato que aún está en vigor culmina el próximo 31 de mayo pero, ante la «dramática» situación que están viviendo la plantilla, exigen al equipo de Gobierno liderado por José María González Santos ‘Kichi’, que contrate una empresa con carácter de urgencia.

Este trámite, insisten los trabajadores, «se puede hacer en 24 horas y ya lo han hecho otros ayuntamientos como el de Chiclana».

Aunque han mantenido varias reuniones con represenantes del Gobierno local, que les aseguran que el dinero de las nóminas que se les deben está liberado ( ya que no se le ha abonado a Mersant) a la espera de contar con una nueva empresa, «el caso que estamos en la misma situación, con familias pidiendo para comer, con bajas por depresión etc…», señala uno de los trabajadores.

Desde la plantilla confían en que esta situación no se polongue en el tiempo «porque viene el Carnaval y tomaremos medidas más drásticas», añadiendo que «según la Ley de Seguridad Privada, esta falta vigilancia no se puede paliar con la Policía Local o vigilantes municipales. Hay que reforzarla con seguridad privada», declara.

Así, a días escasos de que comience el concurso en sus categorías de Infantil y Juvenil (11 de mayo) y, posteriormente, el 16 de mayo, la de Adultos, el Teatro Falla podría no contar con vigilancia privada si no se termina de solucionar este problema laboral de los trabajadores de Mersant.

Afirman estar «cansados, quemados y desesperados» de llamar a la puerta del Ayuntamiento sin que se llegue a una solución al respecto.

Sin mutua de accidentes

Otro de los aspectos que denuncian es que desde el mes de febrero y como consecuencia de los impagos de Mersant, los trabajadores no tienen el respaldo de una mutua de accidentes, «por lo que si nos pasa algo en el trabajo estamos absolutamente vendidos porque la empresa ni está ni se le espera. Ha desparecido por completo».

El pasado jueves, los trabajadores (un total de 41 en lo que respecta a las dependencias municipales) se manifestaron ante las puertas del Ayuntamiento de Cádiz para pedir soluciones y visibilizar ante la ciudadanía la situación por la que están atravesando desde hace meses.

El equipo de Gobierno quiere ser prudente

Desde el equipo de Gobierno han confirmado que el pliego de emergencia estará lo antes posible asegurando que el dinero está vinculado a la aprobación definitiva este próximo viernes 6 de mayo de los presupuestos municipales en un pleno extraordinario.

Según fuentes municipales, «ese es el objetivo que se ha marcado el equipo de Gobierno, pero con la prudencia necesaria en lo que respecta a marcar los tiempos, ya que el proceso no es matemático. No se ha podido pagar lo que resta a los trabajadores porque la empresa no ha facturado y hay un embargo sobre ella».