La Sección Segunda de la Audiencia Provincial celebra este lunes el juicio contra un hombre acusado de estafar a una entidad bancaria a la que pidió un crédito ofreciendo como garantía la hipoteca sobre una nave industrial haciendo creer que ya estaba satisfecha. El Fiscal, en su escrito de acusación, pide para el hombre cinco años de prisión por un delito continuado de estafa por valor superior a 50.000 euros.

Los hechos juzgados se remontan a 2005, cuando el encausado pidió un crédito de 2,1 millones de euros a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Baleares, conocida como Sa Nostra, garantizado con una hipoteca constituida sobre una nave industrial propiedad de una sociedad con el Banco Español de Crédito.

Según el escrito, el hombre hizo creer a los empleados y directivos de Sa Nostra que, aunque en el registro de la propiedad constaba que dicha finca estaba gravada todavía con un crédito de 1,5 millones de euros, éste ya había sido satisfecho.

De este modo, el encausado compareció en una notaría con un apoderado de Sa Nostra y otorgó la escritura de préstamo a sabiendas de que no era cierto que la hipoteca había sido cancelada contablemente.

El notario autorizó la escritura, limitándose a recoger las manifestaciones del acusado y sin requerirle documentación que acreditará el pago.

Más adelante, el notario autorizó escritura de carta de pago y cancelación del préstamos de la propiedad concedido a la sociedad por parte del Banco Español de Crédito, informa Europa Press.

Siguiendo el escrito de acusación, esta escritura de cancelación debido a que subsistía la deuda con el Banco Español de Crédito, originaba a la entidad un grave perjuicio al privarle de la garantía real sobre la nave hipotecada y, además, un correlativo beneficio a Sa Nostra al convertirse en primer acreedor de la hipoteca.

De este modo, la escritura de cancelación fue otorgada a Sa Nostra haciendo creer que ya estaba saldada, informa Europa Press.

Según el escrito, la sociedad abonó el préstamo al Banco Español de Crédito hasta que fue declarada insolvente en 2011 y en 2012 otorgó a la entidad escritura de reconocimiento de deuda por 875.317 euros, aunque ha limitado la reclamación a 303.276 euros.

Por la cancelación fraudulenta de la hipoteca, el Banco Español de Crédito no pudo ejecutar de forma separada el crédito sobre la nave gravada.

Además de la pena de prisión, el Fiscal pide que el acusado indemnice al Banco Santander, que acabó absorbiendo al Banco Español de Crédito, en la cantidad de 303.276 euros.

Igualmente, pide por parte de Bankia, que acabó absorbiendo Sa Nostra, el pago solidario de una indemnización de 303.276 euros al Banco Santander, por haber obtenido un beneficio correlativo.