La Policía Nacional mantiene abierta una investigación sobre el presunto secuestro y violación que habrían perpetrado dos hombres a una menor de catorce años en una playa ubicada en la comarca alicantina de La Marina. Según el relato de la víctima, los agresores le habrían pinchado una sustancia para aturdirla y trasladarla a una vivienda donde, al parecer, le agredieron sexualmente. De acuerdo con el testimonio de la adolescente a los agentes de la Policía Nacional, los presuntos agresores la violaron durante dos días y después la cambiaron de ropa y la abandonaron a su suerte en un campo el pasado sábado 6 de agosto, según ha informado el diario Las Provincias . En estos momentos, los investigadores policiales se encuentran tratando de esclarecer la presunta violación y dar con los supuestos agresores, tras un fin de semana en el que también se denunció un caso de violencia sexual en la localidad valenciana de Ontinyent . Según narró esta segunda víctima, un joven le siguió hasta el portal de su casa, donde la abordó y agredió sexualmente. También en Benidorm , la Policía arrestó a un hombre por golpear a una mujer y obligarle a practicarle una felación. Tras ello, le propinó una paliza a ella y a otra mujer que intentó socorrer a la víctima. Nuevo protocolo contra pinchazos Por su parte, la Conselleria de Sanidad remitió a los departamentos de salud el nuevo protocolo de actuación frente a casos de posible sumisión química , que incluye las sospechas de pinchazos, en el que se establece un procedimiento coordinado de actuación con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (FFCCSE). De este modo, el departamento que dirige Miguel Mínguez complementa el Protocolo de atención integral, sanitaria y judicial a víctimas de agresiones sexuales de la Comunidad, que data de 2019, con un apartado específico de actuación ante sospecha de sumisión química dado «la notable relevancia» que ha adquirido este fenómeno en los últimos años «por el incremento de los casos y su importante repercusión social y sanitaria». El objetivo es establecer un procedimiento coordinado de actuación entre profesionales sanitarios y cuerpos y fuerzas de seguridad del estado para la atención de posibles víctimas de sumisión química, garantizando así los derechos de la persona y facilitando una respuesta integral, que incluye también profilaxis posexposición frente al VIH y otras enfermedades por el uso de las agujas y ante patologías de trasmisión sexual si además ha habido un contacto sexual. El nuevo documento establece que se deberá informar a la víctima de la conveniencia de formalizar denuncia para continuar el proceso judicial, incluso «en el caso de únicamente haber recibido un pinchazo sin clínica de ningún tipo, ya que este también es un delito penal». Si decide denunciar, se contactará desde Urgencias con las fuerzas de seguridad y en los casos de un diagnóstico de sospecha confirmado de sumisión química se comunicará al Juzgado de Guardia. Diez pinchazos en Alicante El servicio de Urgencias del Hospital de Denia (Alicante) atendió durante el fin de semana diez casos de pinchazos a jóvenes que se habrían registrado en discotecas y fiestas celebradas en la comarca de la Marina Alta. Esta cifra eleva a un total de 22 las atenciones prestadas hasta el momento en la comarca, de las cuales diez han sido entre el pasado sábado y el domingo. La Policía Nacional ha recibido cuatro denuncias durante esos mismos días por pinchazos: dos de Denia, una en Benidorm y otra en Alicante. Por su parte, la Guardia Civil está investigando otras seis denuncias por pinchazos en la provincia: tres en la Marina Alta y tres en la Vega Baja. La situación ha provocado una reunión en Denia entre responsables de Salud Pública, Policía Nacional y Guardia Civil de Calpe y Jávea para aunar criterios y protocolos de actuación debido al aumento de estos casos.