La Policía Nacional ha detenido ‘in fraganti’ a treinta y tres varones en la primera quincena de agosto por robos en domicilios previamente marcados. Los arrestos se han llevado a cabo en el marco de la ‘Operación Verano 2022’ y la mayoría de los detenidos pertenecen a grupos itinerantes que actúan de forma organizada y jerarquizada. 

La última madrugada de julio se saldó con una persecución en Alcorcón. Los agentes detectaron a tres varones caminando sigilosamente por un callejón. Cuando estos se percataron de la presencia policial huyeron a la carrera, iniciándose una persecución.

Los agentes lograron interceptar en un primer momento a uno de ellos, localizándole en el bolsillo un calcetín que contenía multitud de joyas y dinero en efectivo, averiguando los agentes que procedía de un robo con fuerza cometido previamente. Tras su arresto, prosiguieron con las pesquisas para identificar a los otros dos sospechosos.

Estos fueron interceptados en la madrugada siguiente gracias al aviso de un policía fuera de servicio que los detectó manipulando la cerradura de un portal. Se les intervinieron efectos de valor y billetes, así como con diversos instrumentos para marcar puertas y forzar cerraduras.

Marcadores en las puertas

Otro de los hechos tuvo lugar en la madrugada del 2 de agosto, cuando se halló en un calle de Leganés diversas viviendas con marcadores en las puertas. Estos son empleados por los delincuentes para asegurarse de que el domicilio se encuentra vacío.

Durante el dispositivo policial, observaron a dos personas en actitud huidiza, mirando constantemente hacia atrás. Esta situación desencadenó en una persecución, consiguiendo dar alcance a uno de ellos que portaba un neceser con una gran cantidad de joyas, dispositivos electrónicos y dinero en efectivo. También fueron localizados numerosos útiles empleados para forzar cerraduras.

Durante la madrugada siguiente, se recibió el aviso de una mujer que había observado por la mirilla a dos varones accediendo a casa de su vecina que se encontraba de vacaciones. Los agentes sorprendieron a estos dos ladrones ‘in fraganti’ en el interior. Ambos trataron de huir pero acabaron reducidos y detenidos con  herramientas utilizadas para la apertura de puertas, diversas joyas y dinero en efectivo.

Intrusos por los rellanos de madrugada

La noche del pasado día 30 de julio un vecino de Móstoles dio la voz de alarma al detectar a varios individuos en el interior de su portal a altas horas de la noche. Inmediatamente, los agentes que se encontraban desplegados en la zona, localizaron a dos hombres cuando pretendían huir del lugar. Se les intervinieron numerosos útiles para cometer robos, como botes de pegamento que sirven para marcar los domicilios, plásticos duros para evitar los resbalones de las puertas y llaves maestras, además de dinero en efectivo.

En otra ocasión, durante la madrugada del cuatro de agosto, los policías detectaron la existencia de estos marcadores en diversas puertas de un edificio de Móstoles. Momentos después recibieron un aviso de que unos varones habrían huido tras intentar forzar una cerradura. En un parque localizaron a dos individuos que correspondían con las descripciones. Estos pretendieron darse a la fuga, pero fueron detenidos. Tras registrar sus prendas, localizaron una llave maestra, ganzúas y pequeños plásticos, empleados en el marcaje de las puertas.

Localizadas multitud de herramientas para abrir puertas

En el distrito de Hortaleza se produjo otra intervención similar el pasado siete de agosto. Los agentes se percataron de la presencia de seis individuos merodeando por las calles, que emprendieron súbitamente la huida, mientras se desprendían de una serie de herramientas.

Tras darles alcance y registrar su vehículo, fueron localizadas multitud de varillas metálicas, así como distinto ganzuado y utensilios para forzar cerraduras a través del método ‘bumping’. Estos fueron arrestados por tentativa de robo con fuerza.

Asimismo, en otra investigación paralela en este distrito, la Policía Nacional detuvo a otros dos hombres como presuntos responsables de un delito de falsedad documental, al portar documentación falsa para dificultar su identificación por parte de los cuerpos policiales. Posteriormente, se llevó a cabo una entrada y registro en la habitación de hotel donde pernoctaban, interviniendo numerosos útiles para la comisión de robos con fuerza.

Por último, en la madrugada del nueve de agosto en Moratalaz, una vecina escuchó ruidos de la vivienda colindante, al mismo tiempo que observaba luces de linternas. Los agentes se desplazaron al lugar observando el bombín forzado. En el interior de la vivienda encontraron a dos varones escondidos detrás de muebles y arrojando objetos por el balcón.