Dos hombres y una mujer  con edades entre los 19 y 28 años de edad, han presentado esta mañana denuncias ante el cuartel de la Guardia Civil por presunta agresión a manos de varios vigilantes de seguridad  de las dos casetas instaladas en la Feria de Encinas Reales, la Municipal y la Caseta Joven «La Grailla», esta última privada. 

Según dicen en las denuncias, los hechos se produjeron alrededor de las seis de la madrugada del sábado al domingo, aunque continuaron con una «persecución» y agresión a los denunciantes por las calles aledañas «durante unos 300 o 400 metros», siendo testigo de lo sucedido otros jóvenes. 

El desencadenante fue un empujón y puñetazos hechos por un vigilante de la Caseta Municipal a uno de los denunciantes, tras haber ordenado el cese de la música. Su esposa y su hermano intentaron mediar en la situación, resultando igualmente agredidos, hechos que certifican mediante los partes médicos extendidos en el Centro de Salud en lo que los medicos indican la existencia de policontusiones en distintas zonas del cuerpo tanto en cabeza como en cuello, y la posterior visita al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de uno de los jóvenes, aquejado de un fuerte dolor, para ser sometido a una exploración radiológica. 

Los vigilantes de seguridad habrían hecho uso tanto de «porras» de goma como de defensas metálicas extensibles no autorizadas, dandoles además puñetazos y patadas a los agredidos.

LA CASETA «LA GRAILLA» PIDE DISCULPAS

La dirección de la caseta La Grailla difundió ayer a través de la redes sociales un comunicado en el que pide «disculpas» por «la incompetencia y falta de profesionalidad del equipo de seguridad», indicando que desde esta empresa «siempre hemos intentado cuidar a nuestros clientes y en especial a la gente de nuestro pueblo». «Sentimos lo ocurrido», concluye la nota. 

EL ALCALDE DICE QUE SE INVESTIGARÁN LOS HECHOS

Por su parte, Gabriel González, alcalde de Encinas Reales, ha lamentado estos hechos, indicando que, dado que a esa hora no se disponía de Policía Local, por el momento no dispone de suficiente información «para conocer porqué un vigilante de la Caseta Municipal se encontraba en una caseta privada, como han denunciado las personas agredidas, o si en ese momento estaba en acto de servicio».  

Tambien ha señalado que «el servicio de vigilancia contratado en la Caseta Municipal, sumado a los turnos de Policía Local, han dado un buen resultado durante toda la feria sin que se haya registrado ningún otro altercado en la zona de esparcimiento juvenil o en el recinto», aunque, con independencia del curso judicial que sigan los hechos denunciados, el ayuntamiento actuará contra la empresa de vigilancia si se demuestra que algún miembro de su personal se excedió en sus atribuciones o el uso de la fuerza o desatendió las labores que tenía encomendadas.