No era un asesino de mujeres, pero sí un asesino en serie el individuo que actuó en la provincia de Alicante, en concreto, en Torrevieja y Elche, durante 2020. El asesinato de cuatro mujeres en la Comunidad Valenciana desató un ola de pánico , pero las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aseguraron que no había ningún asesino múltiple, y que los casos eran independientes; de hecho, hubo detenidos. Quedaba por esclarecer el crimen de otra mujer, la funcionaria de Justicia Alicia Valera de 45 años, cuyo cadáver apareció el 6 de noviembre de 2020 en una acequia en la pedanía alicantina de La Hoya, Elche. Caminaba con su perro por una zona de limoneros, cuando un individuo la atacó por la espalda y la estranguló en la acequia. La Policía Nacional halló ADN del autor, en unas gotas de sangre en el borde del canal y en la correa del perro pero no se sabía a quién pertenecía. Sin embargo, al introducirlo en la bases de datos de ADN a la que tienen acceso las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, saltó la alerta. Ese mismo código genético había sido recogido en el escenario de otro crimen cometido en el mes de agosto, el día 11, en una finca agrícola de Los Montesinos (Alicante) . Antonio Huertas, el propietario de esa finca murió apuñalado y fue prácticamente degollado tras recibir diez cuchilladas mientras trabajaba. Noticia Relacionada estandar No Buscan al individuo que intentó matar a una mujer en un portal de Torrevieja S.E. Policía y Guardia Civil piden colaboración ciudadana para identificar al autor, cuya huida grabó una cámara La Sección de Homicidios de la Comisaría General de Policía Judicial, junto a sus compañeros de Elche empezaron a trabajar de forma coordinada con la Guardia Civil de Alicante. Descartaron móviles tanto en el caso de la funcionaria como del agricultor. Ambos parecían crímenes aleatorios , cometidos en zonas de campo y cerca de una carretera. Las víctimas no tenían relación entre sí y en el caso de la funcionaria un testigo vio huir a un individuo de entre 25 y 30 años de edad, de complexión delgada, piel blanca, pelo corto con acento de algún país del este. E l 16 de julio de 2020, poco antes del crimen del agricultor, un individuo entró en un portal de Torrevieja (Alicante) y sin cruzar palabra, atacó a Josefa, la mujer de la limpieza . La golpeó y la apuñaló en cuello y espalda y le colocó delante de la cara un cuchillo de grandes dimensiones. El autor huyó tras ser perseguido por un vecino, pero las cámaras captaron una imagen. Policía y Guardia Civil comenzaron una investigación conjunta tras averiguarse la coincidencia en los tres casos y saber que estaban ante un asesino en serie, no fichado en las bases de ADN españolas . A principios de julio de este año, decidieron difundir la imagen de las cámaras de seguridad que le habían captado en el portal para tratar de identificar al autor del ataque. Se pedía que cualquiera que tuviera información o le reconociera llamara a una línea anónima y confidencial habilitada. Y esa llamada se recibió. Unos amigos le reconocieron. Se trataba de como Nikolay Tishov, nacido en Lobnia (Moscú) el 21-11-95. Había residido en España desde hacía al menos quince años y su madre era responsable de varias empresas inmobiliarias en la zona de Torrevieja, encargadas de gestiones alquileres para ciudadanos rusos. Al día siguiente del crimen de la funcionaria su madre le compró un billete de avión de vuelta a Rusia, pero se averiguó que entre 2016 y 2020 había vivido en la pedanía de La Hoya, a unos dos kilómetros de Alicia. Sus amigos apuntaban problemas psiquiátricos o psicológicos, manías persecutorias y propuestas de ataques violentos a terceros o vecinos suyos al sentirse vigilado por ellos. Tras esta identificación, faltaba la prueba final , la cual llegó hace pocos días, el 24 de octubre, vía Interpol. El 20 de noviembre de 2020 Nikolay llegó a Moscú y fue detenido el 15 de diciembre por matar a una estanquera a puñaladas. En julio del año pasado fue juzgado y fue ingresado en un hospital psiquiátrico de la localidad de Smolensk, por la enfermedad mental que padece. Allí permanece según las autoridades rusas.