Agentes de la Policía Nacional han evitado que un menor de 13 años y nacionalidad argelina, secuestrado en su país mientras jugaba al fútbol con sus amigos, fuera explotado para vender droga en Alicante y, luego, en Austria. Los agentes detuvieron en esa misma operación a un varón de 31 años, también argelino, quien a su vez había obligado supuestamente al menor a abandonar el centro, donde la propia Policía había trasladado al niño como medida de protección cuando fue a pedir ayuda a Comisaría y mientras tramitaban su repatriación. Todo ello, según ha informado la citada Policía Nacional.

El detonante que produjo el inicio de la investigación se produjo hace 2 meses. En concreto, a inicios del pasado septiembre. Fue entonces cuando el niño, en situación de desamparo, acudió a Comisaría para denunciar que había sido traído a España en contra de su voluntad a bordo de una lancha rápida, con el supuesto objetivo de ser utilizado como correo para traer droga hasta la península.

El Grupo III contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) inició los trámites para poner al chico bajo la guarda de un centro de menores, a la vez que iniciaron el proceso de investigación para esclarecer los hechos.

Según el relato de la Policía Nacional, el menor de 13 años fue captado mientras jugaba al fútbol en su país por un hombre al que no conocía y que le dijo que podía ayudarle a encontrar un buen equipo. Le trasladó en coche hasta un chalé. Y allí estuvo el niño durante más de 5 horas con otros 3 menores. Posteriormente, los subieron en 3 vehículos distintos y los embarcaron en 3 embarcaciones en las que supuestamente había cajas con mercancías cuyo contenido se desconoce.

Al llegar a la costa de Alicante, el menor fue a pedir ayuda a Comisaría y fue entonces cuando se le ingresó en un centro como medida de protección. Más tarde, el detenido, que según la Policía es también miembro de la organización, le convenció, de nuevo y mediante engaño, para que se fugara. Le llevó a un piso. Y allí lo retuvo supuestamente contra su voluntad otras 24 horas.

Pero el menor se dio cuenta del engaño, y aprovechando que su captor se encontraba dormido consiguió huir. Para dirigirse, a continuación, al centro de menores que había abandonado horas antes. Allí, contó que querían que vendiese droga en Alicante, primero. Y, más tarde, en Austria. El supuesto captor fue identificado y detenido y se le imputaron los presuntos delitos de trata de seres humanos, detención ilegal y coacciones.

Fruto de sus investigaciones, los policías descubrieron que los padres del menor habían denunciado la desaparición de su hijo en Argelia y que tenían sospecha de que había sido traído a España. Tras resolver el caso, la UCRIF puso en marcha las gestiones para repatriar al menor a Argelia. En cuanto al detenido, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia, quedando en libertad tras comparecer ante la autoridad judicial.