Vigilantes de Seguridad Privada exigen más compañeros en la frontera ante la crisis migratoria

Los vigilantes de seguridad privada se reunieron este lunes para exigir más empleados en la frontera, con el apoyo de CCOO. Con la crisis migratoria, el número de vigilantes aumentó a 57, pero ahora solo quedan 26, lo que consideran insuficiente para garantizar una frontera fluida.

Los trabajadores están preocupados por la apertura de la aduana comercial, que requerirá más personal de seguridad.

Los vigilantes se sienten incómodos con los despidos de 31 compañeros y no han recibido una explicación clara sobre los motivos detrás de esta reducción de plantilla.

Consideran que el servicio de seguridad privada ha demostrado ser eficaz en la fluidez fronteriza y en la reducción del tráfico de personas y vehículos en épocas de mayor afluencia.

Sin embargo, los vigilantes entenderían estos despidos si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la frontera fueran reforzados, pero esto no es el caso.

Por lo tanto, han decidido protestar y tienen prevista una concentración frente al Ayuntamiento el miércoles. No descansarán hasta obtener una explicación clara sobre el futuro de su colectivo.