Web de Ofertas de empleo
Enlace Invitación a Telegram
Solo nueve días después del hallazgo de un narcosubmarino a la deriva en plena ría de Arousa , una operación relacionada con el tráfico de drogas a gran escala volvió a sacudir la provincia de Pontevedra. La noticia estaba esta vez en tierra firme.
La Policía Nacional desarticuló la semana pasada, con el arresto de 18 individuos, la organización responsable de uno de los mayores laboratorios de cocaína con sello colombiano descubiertos hasta la fecha en Europa.
La entrada de cocaína por Galicia –y otras partes de España– se ha disparado en el último lustro, en buena medida porque las hectáreas reservadas en tierras colombianas al cultivo de coca se multiplican sin freno.
El narcosubmarino y el laboratorio son solo los últimos síntomas de ello. El laboratorio estaba instalado en una casa apartada de una aldea del municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobate. La Policía lo ha desmantelado y los 18 detenidos ya están entre rejas.
Tutelados por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, los agentes de la Brigada Central de Estupefacientes (Udyco) de la Policía Nacional llevaban más de un año detrás de la pista de esta organización , pero esperaban el momento más oportuno para tratar de darles un golpe definitivo.
Y este llegó cuando tuvieron conocimiento de que preparaban una gran maniobra para recibir en Pontevedra un importante cargamento de cocaína, cuya cantidad todavía no ha trascendido. En todo caso, el golpe ya fue un éxito.
Según explican fuentes próximas a la investigación, no solo porque ha servido para desmantelar la organización sino, sobre todo, por haber podido delimitar los roles de cada uno de ellos dentro de la estructura.
Prueba de ello es que el juez José Luis Calama –en sustitución de Moreno– ordenó el ingreso en prisión de todos los detenidos, un hecho poco habitual. Colombianos y mejicanos Pontevedra fue el epicentro del último operativo.
En esta provincia gallega, la Policía dio caza a 12 de los 18 implicados. El resto fueron arrestados, de forma simultánea, en Madrid, Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria.
La mayoría son colombianos, aunque entre los miembros de la banda desarticulada por la Udyco se cuentan también cuatro individuos mexicanos.
El tráfico de cocaína en Galicia siguen dominándolo organizaciones autóctonas –en colaboración con redes latinoamericanas–, pero cada vez es más habitual que se asienten en la región narcos del otro lado del ‘charco’.
Pero que lo hagan también traficantes de nacionalidad mexicana, sin ser excepcional, no es lo habitual .
Existen así nuevas organizaciones asentadas, como la responsable del narcolaboratorio pontevedrés, pero también hay una mayor diversificación en los métodos de transporte para llevar la cocaína de Latinoamérica hacia Europa.
La droga puede viajar camuflada en contenedores con otras mercancías que llegan directamente a puerto –por los gallegos, pero también de otras partes de la península–; o en veleros, pesqueros, buques mercantes y hasta narcosubmarinos, que, en realidad, son semisumergibles pues una parte de su casco permanece en todo momento fuera del agua.
En todos estos casos, la droga hace escala: cuando llegan a unas 150 millas de la costa, lanchas de organizaciones autóctonas le salen al paso para introducir ellos la mercancía en la Península .
Todo esto constata, tal como destaca el gerente de la Fundación Gallega contra el Narcotráfico, Fernando Alonso, que en los últimos años hay « un repunte clarísimo« de entrada de cocaína, que él llega a calificar como »una avalancha« .
Por Galicia, uno de los canales «predilectos», pero también por otras zonas, especialmente el sur peninsular.
«Las autoridades tienen que reaccionar, no sé que más tiene que pasar», reclama Alonso.