Es el vídeo grabado por un vecino de la puesta en libertad de los últimos 25 inmigrantes irregulares llegados en pateras a Cartagena. Tras pasar menos de 24 horas en dependencias policiales, los agentes entregan una bolsa de Cruz Roja y un teléfono móvil a cada inmigrante que es liberado en el centro de la ciudad después de iniciarse su expediente administrativo por entrada ilegal en España.

Los hechos que registran las imágenes han tenido lugar el martes en el centro de Cartagena. El edificio que se observa es la Comisaría de Policía Nacional y los hombres que van saliendo por una puerta lateral de la instalación policial son los jóvenes inmigrantes africanos que han llegado en las pateras a las costas de Cartagena en las últimas horas.

Uno a uno, o en parejas, los policías van liberando a los jóvenes inmigrantes. Es el procedimiento habitual y legal, según fuentes policiales, lo extraño es que la Policía no haya apurado las 72 horas de detención que les otorga la Ley para intentar identificar a estos inmigrantes antes de liberarlos. La situación actual de caos y desbordamiento migratorio podría estar detrás de esta decisión, según fuentes policiales.

De los 25 protagonistas de las imágenes grabadas por el vecino de Cartagena, 18 inmigrantes llegaron en una patera el lunes 13 de noviembre a Cartagena. Los otros siete tocaron tierra el mismo martes en una cala cercana a Cala Gabardina, también en Cartagena.

La Ley da 72 horas para identificarles antes de liberarles

La normativa de Extranjería establece que los inmigrantes ilegales pueden ser detenidos por la policía durante un máximo de 72 horas para su identificación e iniciar su expediente por entrada irregular en España. La mayoría viene sin documentos, saben que si no pueden ser identificados, tampoco pueden ser ingresados en un Centro de Internamiento de Extranjeros para devolverlos a su país de origen, si es que éste tiene convenio con nuestro país

Una vez pasado ese tiempo deben ser informados de su situación y puestos en libertad, ya que no han cometido ningún delito, salvo una infracción administrativa, y tienen derecho a pedir protección o asilo. A la mayoría se les incluye en el al programa de atención humanitaria del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones durante tres meses, prorrogable a un año si se trata de personas vulnerables.

El resultado es que salen en libertad, con cierta ayuda para alojarse al menos unos días en hostales u hoteles y pendientes de que su expediente progrese para ser expulsados. Cuando la Administración consigue identificarlos o llevar a término el expediente de expulsión, se ordena a la Policía localizarlos. Algo que no ocurre, porque han cambiado de dirección sin notificarlo y se han establecido en cualquier lugar de España, o como ocurre en más de la mitad de los casos, han huido a otros países de Europa.