Dos ladrones de origen dominicano han sido detenidos esta madrugada en Madrid por intentar matar a un policía nacional que les sorprendió robando en el distrito de Chamartín. Los ladrones dispararon dos veces a corta distancia sobre el agente, hasta que se les encasquilló la pistola.

La secuencia de los hechos arrancó este jueves, pasada la una de la madrugada, cuando la Policía Nacional recibió una llamada telefónica de unos testigos que estaban presenciando un intento de robo en un local profesional de la calle Cardenal Silicio de Madrid.

Los testigos alertaron a los policías de que varios jóvenes se encontraban en la puerta de una gestoría intentando forzar el local para robar y se escuchaba ruido de golpes.

La Policía de la zona destacó rápidamente varios patrullas hacia la zona de la llamada. Minutos después, mientras los zetas de la Policía recorrían la zona buscando a los ladrones huidos, los agentes vieron a tres hombres paseando de madrugada que les resultaron sospechosos.

Los hombres huyeron a la carrera en cuanto los policías les dieron el alto, pero sorpresivamente, cuando uno de los agentes estaba cerca de atraparles, uno de los jóvenes se revolvió e intentó matar a tiros al policía.

El delincuente efectuó dos disparos a corta distancia que no alcanzaron al agente, y el policía se vio obligado a usar su arma para repeler el ataque.  Lejos de retirarse ante la amenaza real que suponía el atracador armado, el agente, sobrepasando los límites exigibles por su trabajo, no dejó de perseguir al ladrón poniendo su vida en peligro, tanto fue así que el ladrón se detuvo e intentó matar al policía de nuevo.

El policía salvó su vida porque al ladrón se le encasquilló el arma

La suerte se alió con el policía, ya que la pistola se le encasquilló al ladrón, momento que aprovecharon para detenerle. Poco después, un testigo indicó a gritos desde la ventana que el ladrón había arrojado el arma entre unos setos. Tras una búsqueda exhaustiva, la Policía halló un pistola semiautomática de 9mm marca Glock.

Entre tanto, el tirador que había intentado matar al policía insistía en reclamar sus derechos y se negó a colaborar en todo momento. Se trata de un delincuente violento de origen dominicano con antecedentes policiales.

Otro testigo apuntó a los agentes que los ladrones llegaron en una furgoneta. Tras establecer un dispositivo de vigilancia disimulado, la espera dio sus frutos sobre las 3:30 de la madrugada. Entonces, apareció en escena otro de los ladrones que intentó recoger la furgoneta.

Al verse descubierto, el ladrón intentó fugarse pero varios patrullas de la Policía Nacional le cerraron toda escapatoria. Una vez detenido se le intervino un arma simulada.

El grupo de Policía Judicial de la comisaría de la zona ha abierto una investigación para aclarar los hechos. Sorprende que unos ladrones tan burdos incapaces de forzar con éxito el local que iban a robar, fueran armados con una pistola moderna de gran capacidad, y que intentaran matar a un policía simplemente porque podía ser detenido por un intento de robo.

Se sospecha que los ladrones habían recibido un soplo de que habría dinero en la gestoría, un local regentado por ciudadanos chinos que se dedicaba a asuntos inmobiliarios. Fuentes policiales denuncian que los delincuentes ejercen cada vez más violencia sobre la Policía y no dudan en atentar contra sus vidas.