La Guardia Civil ha desmantelado una banda de mujeres rumanas que se dedicaba a desvalijar a ancianos cuando sacaban dinero de los cajeros de los bancos. Las ladronas operaban en localidades del noroeste de Madrid y se les atribuyen cinco asaltos cometidos en los últimos meses, aunque sospechan que cometieron un centenar de robos.

La Guardia Civil recibió la primera denuncia en octubre de 2022. Un anciano de 80 años que relató a los guardias que le habían sacado 900 euros de su cuenta bancaria. Todo ocurrió alrededor de las diez de la mañana, cuando el anciano se disponía a extraer dinero de una sucursal bancaria, y tras haber introducido su número pin en el cajero, se le aproximó una mujer joven con acento extranjero que tras distraerlo unos segundos logró robarle el dinero de su cuenta.

Tras un estudio pormenorizado de los casos que iban llegando a los agentes, los investigadores descubrieron  al detalle el método de actuación del grupo de ladronas. Tal y como revelaban las imágenes, las autoras materiales de los hurtos eran mujeres jóvenes que en el momento de los hechos ocultaban sus rostros con mascarillas, llevaban el pelo recogido y tapaban sus facciones con gorras, todo para evitar ser identificadas por las cámaras de seguridad del cajero automático.

Revisando otras imágenes de los alrededores, los guardias descubrieron que las ladronas siempre operaban juntas y de manera coordinada. Empezaban situándose en las inmediaciones del cajero, desde allí  estudiaban y seleccionaban a sus víctimas, generalmente hombres y mujeres de avanzada edad.

En el momento en que la persona elegida se disponía a operar en el cajero del banco, esperaban a que hubiera introducido el código PIN y se acercaban a ellos alegando que unos minutos antes acaban de usar el mismo cajero y este se había quedado con su tarjeta .

Mientras las ladronas distraían al anciano, tapaban el dispensador de billetes con algún folleto de propaganda y aprovechaban el momento de confusión para teclear la cantidad de dinero a extraer, coger los billetes y marcharse del lugar. Todo en unos segundos.

Cometieron más de 100 robos

Los guardias han comprobado además que en las inmediaciones se encontraba un vehículo, que era el que utilizaban para huir de la localidad donde cometían los hurtos. Las detenidas vivían en la localidad madrileña de Getafe, desde la que se trasladaban para perpetrar los robos.

Hasta el momento se les atribuyen doce hechos delictivos, cometidos en las localidades de Tres Cantos, Collado Villalba y Majadahonda. Si bien tras contactar con las entidades bancarias, la Guardia Civil cree que pudieran haber cometido cerca un centenar de delitos aunque no les constan antecedentes policiales.