El detenido es un ladrón de Barecelona reincidente de unos 60 años que suma 48 antecedentes policiales por delitos similares. Un especialista en robar los equipajes de los clientes de los hoteles del área metropolitana de Barcelona. Arrastró colgado de la ventana de su coche al taxista que le sorprendió robándole la recaudación, los Mossos d’Esquadra buscan a su cómplice.

El experimentado ladrón de Barcelona actuaba sobre todo en hoteles de Cornellá y Sant Joan Despí donde cometió dos de los robos a turistas por los que le buscaba la Policía.

En el primer robo, el ladrón aprovechó el momento en el que los clientes hacían el check out del hotel, para robarles todos sus equipajes. El segundo también tuvo lugar en el mismo hotel de Sant Joan Despí, mientras el cómplice del ladrón distraía a las víctimas.

El ladrón de hoteles de Barcelona nunca actuaba solo. Su cómplice siempre le esperaba en un coche, listo para cargar el botín y darse a la fuga. Hasta que ambos fueron detectados por las cámaras de seguridad de un hotel de Cornellá mientras robaban a un taxista en la puerta del establecimiento.

Ese día, tal y cómo se puede observar en las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento, el taxista había salido del vehículo para recoger a unos clientes del hotel. En ese momento, el ladrón aprovecha para abrir la puerta del taxi y robar la recaudación del día, pero el taxista lo ve y comienza una persecución.

El ladrón sale corriendo del aparcamiento y se monta en el coche de su cómplice para huir, cuando el taxista se aferra con todas sus fuerzas al ladrón sexagenario. En vez de detener el vehículo, el cómplice del ladrón acelera arrastrando al taxista violentamente durante unos metros por la calzada entre el tráfico mientras la víctima continúa agarrada al brazo del ladrón que ocupa el asiento de copiloto.

40 robos con violencia al día en Barcelona

Finalmente, los ladrones consiguen huir pero el taxista se queda con la chaqueta del ladrón en las manos. Poco después, los Mossos d’Esquadra localizaron el coche aparcado en las calles de Cornellá. Los agentes le tendieron una trampa. Llamaron a la grúa para retirar el coche que estaba correctamente aparcado, y cuando el ladrón bajó a protestar le detuvieron. Su cómplice aún permanece huido.

A diferencia de los primeros hurtos al descuido que había protagonizado la pareja, éste último es más grave ya que alcanza la categoría de robo con violencia.

Precisamente, una tipología delictiva que en Barcelona ha crecido más de un 10% en el primer semestre del año 2023. Según los datos del Ministerio del Interior, en los primeros meses del año se han registrado cerca de 7.000 robos con violencia sobre las personas en la provincia de Barcelona lo que arroja una media de casi 40 asaltos al día.