La Policía Nacional ha detenido a un hombre por apuñalar a un portero que le negó la entrada a un bar del centro de Málaga. El presunto autor, un varón marroquí de 30 años, esperó a que el trabajador concluyera su jornada para acercarse con el cristal de una botella en la mano y atacarle repetidamente hasta lograr apuñalarle en dos ocasiones.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de este lunes, sobre las 5:45 horas, en la zona de ocio de la capital, cuando una patrulla policial que circulaba por la plaza de Uncibay vio a dos individuos golpeándose en la esquina de la calle Casapalma.

Los agentes procedieron a separarlos y uno de ellos relató que había sido apuñalado. Presentaba dos heridas sangrantes, una en la sien derecha y otra en la zona posterior del cuello, si bien no parecían de gravedad.

Según detalla El Confidencial, que ha adelantado el suceso, la víctima explicó que trabajaba como empleado de seguridad en un local de copas de la calle José Denis Belgrano y que durante la noche prohibió la entrada a un individuo que reaccionó amenazándolo de muerte, aunque decidió ignorarlo.

Al echar el cierre y alejarse del local, sintió que alguien le seguía y al darse la vuelta para ver quién era, un sujeto se abalanzó sobre él. «¡No me dejas entrar! ¡Te voy a matar!», le gritó armado con el cristal de una botella rota. El hombre era el mismo que le había amenazado minutos antes por no dejarle entrar al bar. Primero lanzó una puñalada que el portero pudo frenar con el brazo, pero después se inició un forcejeo en el que fue apuñalado dos veces más.

El empleado de seguridad declaró que se encontraba «conmocionado» por lo ocurrido y se mostró plenamente «consciente» de que el agresor había querido apuñalarle el cráneo. La víctima acudió a un centro sanitario por sus propios medios y la Policía, tras escuchar a los implicados en el suceso, arrestó al varón marroquí como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio.

Detenido un fugitivo en Málaga

En otro orden de cosas, la Policía Nacional ha detenido en la provincia de Málaga a uno de los fugitivos más buscados de Europa reclamado por tráfico de drogas. El hombre adquirió grandes cantidades de estupefacientes (anfetamina) y había organizado su transporte en un vehículo de alta gama escondiendo la droga en una aldea de Estonia.

Al arrestado le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por las autoridades del citado país báltico y había sido incluido recientemente en la lista de Europe’s Most Wanted de Europol.

Cuando la Policía tuvo conocimiento de que el fugitivo podía encontrarse en España, lograron centrar la investigación en la provincia de Málaga, constatando que se encontraba residiendo en un municipio del interior de la provincia bajo otra identidad.

Pese a las múltiples medidas de seguridad que adoptaba el fugado para evitar ser identificado, cambiando de domicilio de forma continua, los agentes han logrado finalmente identificarlo y arrestarlo.