Un varón de 47 años y nacionalidad española ha sido detenido por la Guardia Civil en la localidad de Sax, en Alicante, por grabar, presuntamente, imágenes íntimas de sus clientes, de las trabajadoras de su negocio y de los inquilinos de un inmueble de su propiedad que tenía en régimen de alquiler, según la Guardia Civil. Los registros de los agentes, tanto en el negocio que regentaba, como en la vivienda, han puesto al descubierto una completa instalación, con 30 cámaras espía, de las que una ha sido hallada por los agentes oculta en un perchero, como se puede ver en el vídeo que ilustra esta información.

En ese vídeo, se observa cómo los agentes llevan a cabo un completo registro. Y cómo hallan cámaras en lugares como las rejillas de los conductos de ventilación, los falsos techos e incluso, como se ha mencionado, en una percha para colgar abrigos, chaquetas y cazadoras.

Hasta la fecha, se han presentado diez denuncias contra el sospechoso, según ha desvelado la Guardia Civil. De ellas, dos de las familias que habían alquilado la vivienda. Y, las otras ocho, de empleadas del negocio que regentaba.

Al detenido se le imputan los supuestos delitos contra la intimidad, la inviolavilidad del domicilio, la propia imagen y revelación de secretos. Las diligencias corren a cargo del Juzgado de Instrucción 2 de Villena, que ha decretado su puesta en libertad bajo medidas cautelares.

‘Cámaras espía’ hasta en los baños

La investigación de la Guardia Civil ha arrancado en agosto de 2023 a instancias de la denuncia de un inquilino del ahora detenido, que había encontrado cámaras ocultas durante una reforma previa a la mudanza. Avisó de ello al propietario, que las retiró.

Ya en mayo de este 2024, los agentes llevaron a cabo un exhaustivo registro de la vivienda tras conocer que había sido alquilada por otra familia. La Guardia Civil halló, entonces, una nueva instalación de cámaras espía en varias habitaciones, incluidos los baños.

Cables conectados al negocio que regentaba

Pero, además, los agentes descubrieron, también, que desde la vivienda salían varios cables hacia un inmueble colindante. En concreto, iban a parar a un establecimiento comercial vinculado, a su vez, a la misma persona: quien regentaba el negocio era el mismo que había arrendado la vivienda.

En el interior del citado establecimiento había un aseo que era de uso público. Tanto de las trabajadoras como de los clientes. Y, dentro de ese aseo, la Guardia Civil ha hallado dos cámaras. Esta vez, ocultas en un falso techo de escayola.

Además, había también un despacho de uso exclusivo del sospechoso. En ese despacho, había una caja fuerte. Y, dentro de ella, material con dispositivo de almacenamiento. También, ha sido registrada la vivienda del detenido.

En total, se han intervenido 12 ordenadores personales, 12 dispositivos de almacenamiento, 30 cámaras tipo espía, un videograbador y otros efectos informáticos. La investigación ha corrido a cargo del Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Sax, en Alicante, que ha contado con la Fiscalía de Alicante especializada en Criminalidad Informática. Además, en los registros, ha colaborado la Policía Local de Sax.