Durante más de cinco años una banda ha estado introduciendo cientos de inmigrantes ilegales albaneses en España que traía en furgonetas hasta Barcelona y Tarragona. En esos viajes con los vehículos repletos de inmigrantes hacinados también traían a España drogas, armas de fuego y joyas robadas en otros países.

La banda también tenía un laboratorio en Kosovo en el que confeccionaban la documentación falsa para sus actividades y para los de otros grupos mafiosos del Este de Europa.

La investigación se inició en el año 2019 cuando agentes de la UCRIF Central de la Policía Nacional detectaron que cada vez circulaban más pasaportes falsos utilizados por ciudadanos albaneses. El objetivo de estos inmigrantes con pasaporte falso era llegar a Irlanda, Reino Unido o los Estados Unidos utilizando España como país de tránsito.

56 detenidos

Las investigaciones provocaron la desarticulación de diversas células albanesas que se dedicaban a falsificar estos documentos, además de favorecer la inmigración ilegal, y la detención de 56 personas. Con esta operación en Albania se desarticula el entramado.

Según la Policía Nacional, la banda viajaba semanalmente desde Albania hasta España, a través de Serbia y Hungría, trasladando en furgonetas a migrantes albaneses hasta las ciudades de Barcelona y Tarragona. Dentro de estos vehículos, en compartimentos ocultos, también se llevaba de contrabando droga, joyas robadas, armas de fuego y municiones.

Una vez en el destino, la banda facilitaba a los inmigrantes en situación irregular documentos de identificación falsificados con datos de ciudadanos del espacio Schengen para que pudieran volar sin problema hasta Reino Unido o Irlanda. Además, la organización se encargaba de trasladarles a diferentes aeropuertos de España, si bien la mayoría de las ocasiones intentaban volar desde el aeropuerto de El Prat.

Otros afectados eran trasladados hasta aeropuertos españoles en vuelos regulares y una vez en España, reservaban un vuelo con destino a algún país fuera de la Unión Europea que permitiera su entrada sin visado para, de esta forma, acceder a las instalaciones del aeropuerto con su documentación auténtica, utilizándola para traspasar los lectores automáticos de documentación de la terminal.

Así, una vez que los inmigrantes ilegales se encontraban en la zona internacional, se dirigían hacia la puerta de embarque del destino al que realmente querían volar, Reino Unido o Irlanda, donde para embarcar ya solo debían de mostrar al personal de la compañía aérea el documento falsificado que les habían suministrado.

Tiroteos y vuelcos de droga

Los investigadores catalogan a esta  banda como «muy peligrosa», ya que estuvieron involucrados en tiroteos con motivo de  «vuelcos» o robos de droga de otras organizaciones rivales. Algún sospechoso trasladó 13 armas de fuego y casi 3.000 cartuchos en un viaje o, incluso, más de 160 piezas de joyería robada.

También tenían inhibidores de telefonía móvil para evitar su detección. La organización tenía también estrechos lazos con otros grupos criminales, especialmente con algunos dedicados a las plantaciones de marihuana en Catalunya, actividad en la que en los últimos años han sido también detenidos numerosos inmigrantes ilegales albaneses.

La investigación ha requerido una gran colaboración entre la policía española y albanesa tanto para establecer la estructura jerárquica como para identificar primero, localizar después y posteriormente detener a cada uno de sus miembros. Los agentes insisten en que la investigación se ha llevado de forma conjunta con el apoyo de otros países afectados por las actividades ilícitas de este entramado criminal, como el Reino Unido, Portugal, Canadá o Alemania.

En este último país se han detenido entre 2023 y hasta la fecha de 2024 a 77 albaneses por falsificación de documento en todos los aeropuertos. No obstante, en España, en las mismas fechas y solo referente a los aeropuertos de Barajas y El Prat, se ha procedido a la detención de 274 albaneses.