El pasado encuentro entre el Espanyol y el Barça se vio empañado por un incidente inusual que tuvo lugar después del partido. Un grupo de alrededor de cien personas decidió invadir el césped durante aproximadamente diez minutos. Estos aficionados radicales lograron evadir a la seguridad privada y se congregaron cerca del túnel de vestuarios. Afortunadamente, no se reportaron heridos en el incidente y no se ha informado sobre la detención de ningún seguidor.
Ante esta situación, el Espanyol, en colaboración con La Liga, ha anunciado que tomará medidas legales contra los responsables de la invasión. Sin embargo, este acto de indisciplina podría acarrear graves consecuencias para el club, ya que se enfrenta a una posible sanción por parte de las autoridades deportivas.
La empresa encargada de la seguridad privada del evento ha expresado duras críticas hacia la actuación de los Mossos, se les reprocha su falta de compromiso y se les pregunta por qué no se siguieron las pautas de seguridad.
Se defiende la actuación contundente y profesional del personal de seguridad privada y critica la forma en que los Mossos trataron a los detenidos. Según él, no es aceptable que los mossos los hayan dejado marchar sin realizar comprobaciones exhaustivas, después de que el personal de seguridad privada los detuviera siguiendo la ley.
Por su parte, los Mossos d’Esquadra han argumentado que solicitaron a ambos equipos que no hubiera celebración dentro del campo para evitar posibles conflictos. Afirman que la responsabilidad de la seguridad en un evento deportivo recae en el club y su equipo de seguridad privada. Además, explican que su labor fue garantizar la seguridad de los jugadores protegiendo el acceso al túnel de vestuarios con la unidad especializada de control de disturbios.
Tras el incidente, los Mossos han abierto una investigación para identificar a los participantes y tomar las medidas necesarias, incluyendo la imposición de sanciones tanto a las personas responsables como al club si se determinan deficiencias en materia de seguridad.
En resumen, la invasión del campo por parte de los aficionados radicales tras el derbi entre el Espanyol y el Barça ha generado una polémica considerable. Tanto el club como La Liga están tomando medidas legales contra los responsables, pero el Espanyol se enfrenta a una posible sanción. Las críticas se han centrado en la actuación de los Mossos, a quienes se les acusa de no cumplir con el protocolo de seguridad establecido y de no haber llevado a cabo las comprobaciones necesarias con los detenidos. Mientras tanto, los Mossos argumentan que su papel era garantizar la seguridad de los jugadores y que la responsabilidad principal recae en el club y su seguridad privada. La situación está siendo investigada y se espera que se tomen las acciones correspondientes para sancionar a los responsables.
Es importante destacar que este incidente no solo pone en entredicho la seguridad en los eventos deportivos, sino que también afecta la imagen del fútbol y de los clubes involucrados. La invasión del campo y la falta de control por parte de la seguridad privada y los Mossos son situaciones que deben ser abordadas de manera seria y efectiva.
El Espanyol y La Liga tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de los aficionados, jugadores y personal involucrado en los partidos. Es necesario revisar y reforzar los protocolos de seguridad, así como implementar medidas más estrictas para evitar incidentes similares en el futuro.
Además, es fundamental que exista una estrecha colaboración entre las autoridades, los clubes y la seguridad privada para asegurar un ambiente seguro en los eventos deportivos. Esto implica una comunicación fluida, una planificación adecuada y una respuesta rápida y eficiente ante cualquier situación de riesgo.
En última instancia, es esencial recordar que el fútbol es un deporte que une a las personas y que debe ser disfrutado de manera pacífica y respetuosa. La violencia y los actos de indisciplina no tienen cabida en el deporte y deben ser condenados enérgicamente. Todos los actores involucrados, desde los clubes hasta las autoridades, tienen la responsabilidad de tomar las medidas necesarias para prevenir y enfrentar estos incidentes.
En conclusión, la invasión del campo durante el derbi entre el Espanyol y el Barça es un incidente lamentable que pone en evidencia deficiencias en la seguridad de los eventos deportivos. Es necesario que se tomen acciones para sancionar a los responsables y reforzar los protocolos de seguridad. El fútbol debe ser un espacio de encuentro y disfrute, y es responsabilidad de todos garantizar un ambiente seguro y libre de violencia en los estadios.
La Policía Nacional ha detenido a un hombre que captaba a niñas de entre 10 y 15 años en redes sociales, simulando ser otra menor, para conseguir que le enviaran fotos y vídeos de contenido sexual, con los que luego las chantajeaba para que le enviaran más, ha informado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
La investigación se inició hace casi dos años cuando una menor de 11 años en compañía de su padre denunció ante la comisaría de la Policía Nacional de Parla que una persona desconocida se puso en contacto con ella a través de una red social para posteriormente solicitarle fotografías de carácter íntimo.
Como resultado de las pesquisas los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid lograron identificar, localizar y detener en el mes de abril del pasado año al presunto autor en Morón de la Frontera (Sevilla).
Los agentes llevaron a cabo una entrada y registro en su domicilio donde se le intervino un dispositivo móvil que arrojó información de suma importancia para los investigadores.
Tras el análisis del terminal averiguaron que existían numerosas conversaciones con otras menores en las que este individuo solicitaba y obtenía imágenes, mediante el mismo ‘modus operandi’ que la denuncia inicial. Lograron localizar a 11 víctimas más de toda España, todas ellas menores de edad.
LES MANDABA FOTOS DE OTROS VICTIMAS PARA OFRECER MAYOR CREDIBILIDAD
Los agentes pudieron constatar que el varón contactaba con innumerables menores por TikTok, que es actualmente la red social de moda entre los menores, haciéndose pasar por otra niña con el fin de entablar una amistad y ganarse su confianza, para posteriormente solicitarles por un la red de mensajería Hangouts imágenes de índole sexual a cambio de aumentar significativamente su número de seguidores en redes sociales.
Incluso les enviaba fotografías de otras víctimas haciéndoles creer que era él para ganarse su confianza. Cuando lograba su objetivo, este individuo les insistía de nuevo para conseguir imágenes más explícitas, amenazándolas con difundirlas si se negaban.
Finalmente, el pasado 25 de abril la Policía logró nuevamente su localización y detención en Morón de la Frontera (Sevilla). Se trata de un español de 25 años, con antecedentes por prostitución y corrupción de menores.
Se le imputan en total doce hechos, pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de dos delitos de agresión sexual sobre menor de 16 años, nueve de abuso sexual, once de producción de pornografía de menores y tres de amenazas.
Le imputan agresión sexual por la intimidación mostrada en dos casos y abuso por lo mismo, pero de hechos cometidos antes del cambio del Código Penal. No se produjo ningún encuentro físico entre delincuente y víctimas.
‘CHILDG ROOMING’ O ACOSO SEXUAL POR INTERNET
El ‘childgrooming’ o acoso sexual de menores por medios virtuales es un delito cometido generalmente por adultos. Mediante el uso de Internet, principalmente en redes sociales, captan a menores de edad, con la intención de ganarse su confianza y así establecer una relación afectiva.
Cuando se afianza esta conexión, comienzan a solicitarles vídeos de contenido sexual o incluso contactos físicos. Una vez obtenidas las imágenes, pueden ser utilizadas para su propio consumo o para distribuirlas a terceros.
Para evitar estas situaciones, la Policía Nacional recomienda evitar la publicación de información privada o datos que te puedan identificar (tu dirección, número de teléfono, lugar donde estudias, edad…), no agregar a personas que no se conocen en tus redes sociales y bloquear a las que se hacen sentir incómodo.
Se debe identificar con un nombre de usuario que no revele tu edad o año de nacimiento. Hay que tener cuidado al enviar fotografías que puedan ser comprometedoras y no quedar en persona con desconocidos que contacten contigo en Internet.
Se deben cambiar los ajustes de privacidad en tus redes sociales para que solo las personas que aceptes tengan acceso a tus publicaciones. Y, ante cualquier propuesta que te haga sospechar o que sea incómoda, se insta a hablar con un adulto de confianza o llamar al 091, no lo dudes.
La Guardia Civil ha llevado a cabo un operativo contra robos con violencia y tráfico de drogas en diferentes puntos de Barcelona, Orense y Pontevedra, desde la primera hora del miércoles 31 de mayo, con al menos nueve personas detenidas.
El dispositivo se realizó en plena calle, a la vista de los transeúntes, y con numeroso registros en viviendas. Agentes de la Guardia Civil de Orense y de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Policía Nacional (Udyco) se desplazaron a Pontevedra para llevar a cabo dos detenciones y dos registros en viviendas relacionadas con el tráfico de drogas. Los inmuebles se encuentran en la calle Joaquín Costa, cerca del Hospital Provincial, y en la calle Cruz Gallástegui, en las proximidades de la Comisaría Provincial.
Estas operaciones generaron gran revuelo en la zona debido a su ubicación cerca del Hospital Provincial, lo que hizo que numerosas personas presenciaran el amplio despliegue policial e incluso vieran cómo los detenidos eran sacados de sus viviendas.
Sobre los detenidos, se trata de dos personas que estaban siendo investigadas en el marco de una operación contra el tráfico de estupefacientes. Además de las detenciones, los agentes se llevaron documentación de los inmuebles registrados.
La Guardia Civil confirma que el operativo en Pontevedra forma parte de una acción más amplia, llevada a cabo también en Ourense y Barcelona, y que hasta el momento se ha saldado con nueve detenidos como presuntos autores de delitos de robo con violencia.
En Ourense, el operativo comenzó alrededor de las 07.00 horas y se realizaron varios registros en viviendas ubicadas en la Avenida de Buenos Aires, en el barrio de O Couto, donde también se desplazó una Unidad Cinológica, y en Rairo.
La operación está a cargo del Juzgado de Instrucción Número 1 de Ourense y continúa en curso. Las actuaciones se mantienen en secreto, aunque los agentes señalan la implicación de los detenidos en delitos de robo con violencia. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia se espera que los detenidos pasen a disposición judicial el próximo viernes 2 de junio en el mismo juzgado orensano.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad valenciana de Xirivella a un varón de 40 años, de origen español, como presunto autor los delitos de amenazas graves y daños, tras aparentemente amenazar de muerte a otro hombre y romper la puerta de su domicilio a hachazos .
Además, el hacha ha sido intervenida. Los hechos ocurrieron este martes sobre las cuatro y media de la madrugada, cuando los policías fueron comisionados para que acudieran a una calle de la localidad donde, al parecer, varios testigos habían informado de que un hombre se encontraba gritando en la vía pública a la vez que esgrimía un hacha .
Rápidamente los agentes se apearon del vehículo y, mientras uno conminaba al hombre para que depusiera su actitud y soltara el hacha, el otro flanqueó al mismo por la espalda, y en el momento en que este soltó el arma blanca, los policías le indicaron que se tirara al suelo para poder inmovilizarle y garantizar su seguridad.
Asimismo, los agentes averiguaron que, momentos antes, el detenido habría acudido al domicilio de la persona a la que increpaba y amenazaba desde la calle, un conocido suyo al que le habría destrozado a hachazos la parte superior de la puerta de su vivienda mientras este se encontraba durmiendo en el interior.
En libertad bajo la obligación de comparecer en el juzgado Por todo lo anterior, y tras comprobar cómo efectivamente la parte superior de la puerta del inmueble había quedado completamente destrozada, y observar así mismo desperfectos en la pared, se detuvo al hombre como presunto autor de los delitos de amenazas graves y daños.
El arrestado, con antecedentes policiales, una vez oído en declaración ha sido puesto en libertad no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido para ello.