Los responsables de la seguridad en la discoteca de Alcalá de Henares en la que falleció en 2022 un hombre tras recibir una patada en la sien por parte de un vigilante han corroborado el testimonio del homicida e incluso uno de ellos ha comentado que el fallecido le habría retado en la barra tras tener un problema con una camarera con un «Tú y yo nos pegamos».

La fase testifical del juicio por la muerte de Daniel López, de 41 años, se ha retomado este miércoles con el testimonio de las personas que aquella madrugada, sobre las cinco de la mañana, se encontraban en el local, entre ellos varios porteros y clientes.

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El acusado, que según el fiscal era el encargado del acceso del local, se enfrenta a una petición fiscal de quince años de cárcel por un delito de homicidio. Una de las acusaciones, la que representa a los padres y al hermano, reclama la misma pena que el fiscal mientras que la pareja de la víctima eleva la petición a 21 años de prisión por un delito de asesinato.

A.G.N. declarará al final de la vista oral a petición de su defensa. Si embargó, su letrado ya adelantó en los informes previos que mantiene que actuó bajo legítima defensa por la «situación de miedo» que sufrió aquella noche ante un grupo de amigos que iban «muy bebidos» y le amenazaron.

Los hechos se produjeron a las cinco de la mañana del 5 de marzo de 2021 en una discoteca ubicada en el barrio de La Garena, de Alcalá y que los porteros describen como una zona «muy conflictiva» con peleas habituales con armas blancas como catanas de por medio.

Ayer, el entorno de la víctima negó tal extremo y manifestó que solo se estaban divirtiendo cuando les comenzaron a rodear en el interior del local varios vigilantes de seguridad sin conocer la causa de ese comportamiento.

Frente a ello, los responsables de seguridad de la discoteca han corroborado la versión de su compañero y han asegurado que la víctima y sus amigos les habrían amenazado e intimidado. «Estaban muy agresivos», ha aseverado uno de ellos.

«El fallecido me dijo que nos pegáramos en la barra. Cuando me dice eso, es que quería montar bronca. Para evitarlo, le invitó a salir fuera», ha agregado. Al parecer, se había dado orden a los camareros para que no les sirvieran más copas al estar ya descontrolados y al tener que cerrar en breve.

Este testigo ha relatado que cuando les sacaban, escuchó que alguien dijo: «Os voy a apuñalar». Una vez fuera, Dani y otro de sus amigos discutieron e incluso éste le pega a la víctima un puñetazo en la boca del estómago.

El fallecido habría intentado frenar a su amigo, pero éste logró zafarse. Tras ello, el acusado lanzó una patada al aire para evitar que esta persona se le echara encima. Dani recibió el golpe en la cabeza y cayó al suelo. «He visto muchas patadas de esas y la gente se acaba levantado. No pensaba que fuera tan grave», ha dicho.
Además, ha negado que el procesado conociera técnicas de artes marciales y ha dicho que nunca había tenido problemas con él durante los años que han compartido noches trabajando.

Otro de los encargados de la seguridad, que a esa hora de la noche estaba ya fuera de servicio, ha detallado que el grupo de amigos la había estado «liando» en un local anterior ubicado en el centro comercial Garena de Alcalá.

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Por ello, estaban en «alerta» en la discoteca Marvel porque la víctima y sus acompañantes se iban chocando con la gente y uno de ellos daba patadas al aire.

HECHOS JUZGADOS

El acusado era el encargado de controlar el acceso en el establecimiento ‘Bar Marvel’ situado en el número 13 de la Avenida Juan Carlos I del barrio de La Garena. En un momento determinado de esa madrugada, procedió a expulsar del establecimiento a un grupo de personas a raíz de un incidente que habían tenido con una camarera.

Una vez fuera del establecimiento, y ante la protesta continua de dos ellos por haber sido expulsados, A.G.N. propinó una patada en la cabeza a A.R.R., «la cual hizo que se cayera al suelo». Seguidamente, con ánimo directo de terminar con la vida de Daniel L.S., de 41 años, le propinó una patada giratoria golpeándole en la cabeza, «lo que hizo que este se desplomara cayendo al suelo».

A consecuencia del golpe, esta última persona sufrió traumatismo craneoencefálico severo, quien causó «inevitablemente la muerte de forma inmediata». Asimismo, A.R.R., sufrió un «menoscabo físico» consistente en policontusiones en labio superior, mano izquierda y hemitórax derecho; fractura de huesos propios no desplazada; traumatismo craneoencefálico con pérdida de conocimiento y relajación de esfínteres y cervicalgia.

Hasta el lugar se trasladaron efectivos de la Policía Local así como del Summa-112, que hallaron a Daniel en parada cardiaca. Tras aplicarle técnicas de reanimación durante 30 minutos solo pudieron confirmar su muerte, indicaron en su momento a Europa Press fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid.

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También atendieron a su amigo, de 47 años, quien presentaba heridas leves y que fue finalmente evacuado al Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá. Un tercer amigo también presentaba heridas, pero menores. Los sanitarios también atendieron a la hermana del fallecido, muy afectada por lo ocurrido.

Tras lo sucedido, el portero huyó del lugar. Días después fue detenido por el Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional tras analizar las cámaras de seguridad y hablar con heridos, testigos y responsables del local.
Por auto con fecha de 11 de marzo de 2022 del Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Henares se acordó la prisión provisional del investigado, la cual fue ratificada por al auto fechado el 17 de marzo de 2022 del Juzgado de Instrucción número de Alcalá de Henares.