El hombre de 45 años acusado de agredir sexualmente a sus dos hijas, menores de edad, durante más de un año en su casa de Campos (Mallorca) ha renunciado a su abogado, alegando que no ha tenido contacto con la defensa. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares ha suspendido por tanto el juicio previsto para este martes contra el varón y lo ha señalado para el 4 y 5 de julio.

El procesado ha manifestado que no ha tenido contacto con su abogado desde que le fue asignado y que este martes ha sido el primer día que se han visto, extremo que también ha confirmado el letrado. Cabe recordar que es el segundo abogado de oficio al que renuncia el procesado. El tribunal le ha dado un plazo de dos días al hombre para confirmar quién será su defensa.

Según el escrito de la fiscal, los hechos ocurrieron, al menos, entre marzo de 2016 y julio de 2017. El procesado, en fecha no determinada, entró en el dormitorio de su hija mayor, que entonces tenía 15 años, y la agredió sexualmente, amenazándola con que si contaba algo la separaría de su hermana y ambas serían enviadas a centros de acogida. El acusado la agredía prácticamente a diario y en ocasiones más de una vez por día, asegura el Ministerio Público.

Asimismo, durante el mismo periodo de tiempo y también a diario, el varón se personaba en la habitación de la hija menor, de 14 años en el momento de los hechos, y se introducía presuntamente en su cama, agarrándola con fuerza para inmovilizarla, ya que oponía resistencia, y agrediéndola sexualmente, informa Europa Press.

La menor llegó a colocar en algunos casos armarios o sillas frente a la puerta de su dormitorio a modo de obstáculo para evitar que su padre entrara por las noches, hecho que no logró impedir. A consecuencia de lo acontecido, ambas víctimas han sufrido secuelas psicológicas que persisten a día de hoy.

El 19 de diciembre de 2019, el Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor dictó la prohibición al hombre de acercarse a sus hijas a una distancia inferior a 300 metros. El fiscal pide 36 años de cárcel para el varón por dos delitos de agresión sexual continuados a menores de 16 años (18 años por cada uno de los delitos), así como la prohibición de aproximarse a ellas por un tiempo de 22 y la medida de libertad vigilada durante diez años.

Asimismo, solicita que se le imponga la pena de privación de la patria potestad sobre sus hijas y la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión, sea o no retribuida, que conlleve contacto con menores de edad durante un periodo de también 22 años.

Por último, la Fiscalía reclama que las menores sean indemnizadas en la cantidad de 60.000 euros.