El destacado regatista Pedro Campos, amigo personal del Rey don Juan Carlos, está ultimando detalles ante la llegada inminente del padre del Rey Felipe al municipio gallego de Sangenjo. Está previsto que el monarca llegue a esta zona de la costa gallega este jueves, aunque por el momento se desconoce la hora exacta. Juan Carlos I tiene prevista participar en las regatas que se celebran desde el viernes en el Club Náutico.

Durante la tarde del pasado miércoles, Campos ha estado ultimando los detalles de su casa, que es el lugar en el que el padre del Rey Felipe pernoctará allí del jueves al domingo, los días que tiene previsto estar en Sangenjo. Este periódico ha sido testigo presencial de las entradas y salidas de la vivienda por parte de uno de los ayudantes del afamado regatista. En las últimas horas, un equipo de limpieza se ha desplazado hasta el chalet para limpiar los cristales y sacar cajas de cartón.

A pesar de que está previsto que el Rey Juan Carlos esté protegido por una amplia comitiva de escoltas, conformada mayoritariamente por agentes de paisano de la Policía Nacional, en estos momentos no hay presencia de ningún efectivo en los alrededores de la vivienda de Pedro Campos. Otras ocasiones en las que el monarca ha acudido a Sangenjo y ha pernoctado en la vivienda de su amigo el regatista, un coche de paisano con dos agentes en su interior se ha quedado haciendo guardia a escasos metros de la puerta de acceso al chalet.

Esta vivienda se encuentra a tan sólo cinco minutos en coche del Club Náutico de Sangenjo. Es un chalet ubicado en una pequeña urbanización de casas, en su mayoría de una sola planta, con vistas al mar. Como consecuencia del revuelo mediático que ha originado la llegada del monarca al municipio gallego, multitud de vecinos curiosos se han concentrado en las últimas horas en las inmediaciones de la vivienda para preguntarse entre ellos si sabían cuándo llegaría el monarca.

En el puerto de Sangenjo, más de lo mismo. A pocas horas de que don Juan Carlos llegue a sus instalaciones reina la más absoluta normalidad. Ni rastro de agentes de Policía Nacional. Tan sólo algunos vigilantes de seguridad privada del puerto. De hecho, en la tarde del pasado miércoles, a las nueve de la noche, aún había transeúntes paseando por las inmediaciones del puerto. Eso sí, la zona en la que se ubica el Bribón, la embarcación que el monarca usa en las regatas, se encontraba cercada por varios postes que impedían su visión.

Como desveló ayer este periódico, don Juan Carlos pernoctará estos días en la vivienda particular que Campos tiene en el municipio gallego. Se trata de un inmueble unifamiliar de 794 metros cuadrados en una parcela de 1.182 metros cuadrados, según el catastro. La construcción, edificada en 2011, está repartida en varias plantas y se encuentra ubicada en un enclave privilegiado: la playa de Nanín. El inmueble tiene acceso directo al mar y hasta él se accede por una bocacalle que tiene su origen en una carretera secundaria que conecta el casco histórico de Sangenjo con la vía que llega hasta Pontevedra.

El pasado martes, el alcalde de Sangenjo, Telmo Martín, ha confirmado el viaje del monarca al municipio de Pontevedra. “No sé si viendo la regata o participando en ella, pero estará aquí. Nosotros estamos encantados de poder demostrarle el cariño que sentimos por él después de casi dos años de ausencia”, ha asegurado ante los medios de comunicación como consecuencia del revuelo informativo.