La Guardia Civil ha detenido a un hombre por la supuesta comisión de un homicidio imprudente y un delito de encubrimiento en la localidad mallorquina de Calvià, donde el pasado 13 de septiembre murió un trabajador en un local en obras por un golpe eléctrico.

Tras el accidente laboral del pasado 13 de septiembre en Bendinat (Calvià), los efectivos sanitarios estado durante 50 minutos realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas y avanzadas. Sin embargo, el hombre de 35 años acabó falleciendo, y el Instituto Armado inició una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido.

De los informes realizados y las manifestaciones de testigos, los agentes concluyeron que el encargado de obra, de manera negligente y provocando un claro riesgo para los trabajadores, supuestamente conectó unos cables de largas dimensiones y con empalmes al tendido eléctrico principal del local. Dichos cables estaban en contacto con un andamio metálico, objeto que al tocar la víctima causó el golpe eléctrico.

De acuerdo con la Guardia Civil, cuando se produjo el accidente, el trabajador afectado se encontraba con vida, pero el encargado de la obra, por temor a una inspección y al tratarse de un trabajador en situación irregular en España, rehusó llamar a los servicios sanitarios en un primer momento. Más tarde, cuando vio que el herido empeoraba, avisó a los servicios de emergencias y al saber que se iniciaría una investigación, intentó ocultar las pruebas, cortando los cables relacionados con el hecho y escondiéndolos.

Estos cables fueron posteriormente localizados por los agentes de la Guardia Civil que investigaban el suceso.