La crisis sanitaria dispara el consumo de cigarrillos ilícitos en España. Según el informe ‘El consumo de tabaco ilícito en 30 países de Europa’, elaborado por KPMG para Phillip Morris, se incrementó el volumen de cigarrillo ilícitos en nuestro país un 14%, hasta alcanzar los 1.751 millones de cigarrillos falsificados y de contrabando. De esta manera, los cigarrillo ilícitos representan el 4,2% del total de cigarrillos consumidos en España y provoca un agujero de 309 millones de euros en las arcas del Estado.

Por contra, las ventas de cigarrillos legales cayeron un 8% por la pandemia. La parálisis del turismo hizo que las localidades más receptoras de turistas internacionales sufrieran un desplome de las ventas. De hecho, la entrada de tabaco legal desde otros países disminuyó un 51% por la pandemia y la caída del turismo. Gibraltar continuó siendo el principal origen de los cigarrillos no domésticos consumidos en España en 2020,. Sin embargo, el estudio estima que este flujo se redujo en 250 millones de cigarrillos respecto a 2019 y que un 43% de los cigarrillos procedentes de Gibraltar entraron en España de manera legal.

El crecimiento del tabaco de contrabando por la reducción del consumo legal es un movimiento habitual durante las crisis económicas. Al decrecer la capacidad económica de los consumidores estos buscan alternativas ilegales más baratas y que tal y como alertan las empresas tabaqueras pueden ser más peligrosas para la salud al no cumplir con todas las medidas sanitarias. Misma reacción ocurre si los impuestos (que actualmente rondan el 80%) suben, lo que provocaría una subida de precio y por tanto un incentivo a consumir tabaco ilícito, según las tabaqueras.

El aumento del consumo de tabaco ilegal también crece en el resto de Europa con fuerza, mientras que el consumo legal continúa disminuyendo. El crecimiento de las cajetillas de cigarrillos de contrabando creció un 87% en los 27 Estados miembros de la UE, lo que equivale a 10.300 millones de cigarrillos falsos. Las pérdidas de ingresos fiscales para los 27 países de la UE asciende hasta los casi 8.500 millones de euros. Así, el peso del consumo de cigarrillos ilícitos sobre el total en la UE crece medio punto, hasta el 7,8%.

Además, el informe analiza el impacto del coronavirus en el consumo total de cigarrillos concluyendo que éste se redujo en un 4,7% en 2020. Este descenso también coincidió con el crecimiento de 6.000 millones de unidades equivalentes a cigarrillos en la categoría de picadura de liar, más barata que los cigarrillos, en 2020. Adicionalmente, el informe señala que los controles fronterizos y las restricciones de movilidad provocados por la pandemia dieron lugar a un fuerte descenso del consumo de cigarrillos no domésticos (-18,5%).

Por su parte, el informe explica que en España se desmantelaron hasta cinco fábricas clandestinas, siendo el cuarto país europeo donde más se desarticularon. A nuestro país le superan Polonia, donde se desmantelaron 87 fábricas clandestinas, Grecia (8) y Bélgica (6). «Es crucial proteger a los consumidores contra las falsificaciones y que las fuerzas de seguridad, los gobiernos y las empresas propietarias de marcas como nosotros se unan como uno solo para abordar y acabar con el comercio ilícito en Europa y más allá», dice Alvise Giustiniani, vicepresidente de prevención del comercio ilícito.