La Agrupación de Cuerpos de Administración Penitenciara denunciaron esta semana la rocambolesca fuga de un preso de la madrileña prisión de Valdemoro aprovechando una visita al Museo Thyssen-Bornemisza de la capital. Al parecer, la dirección de la prisión autorizó esta salida cultural del grupo de internos que fueron desplazados en autobús hasta la pinacoteca.

El interno, de 35 años y que cumple el segundo grado penitenciario, por lo que aún le queda bastante tiempo para el cumplimiento de la condena, en un momento del inicio del recorrido pidió ir al baño, donde aprovechó para huir a la carrera, según confirmaron fuentes sindicales.

La salida al museo había sido autorizada por la dirección del centro penitenciario y los presos llegaron a pie a la pinacoteca después de que les trasladara a la zona un autobús desde la cárcel. A su cargo había dos terapeutas pertenecientes a una ONG. De esta forma, las citadas fuentes consultadas, han apuntado que el preso aún se encuentra en paradero desconocido tras la huida de película.

Nada pudieron hacer para evitar la fuga, los terapeutas que, tras el suceso, tuvieron que suspender la visita y dar cuenta de los hechos, así como también declarar el resto de los presos.

El interno cumplía condena en uno de los mejores módulos de la cárcel y formaba parte de la unidad de talleres, como ha informado La Razón, asegurando que cuyo puesto, es muy demandado por la mayoría de presos.

Precisamente, el Museo Thyssen-Bornemisza tiene un valioso fondo artístico, que vino a complementar el repertorio expuesto en los dos principales museos estatales, el Prado y el Reina Sofía. Por lo que esta visita carcelaria se realiza como en otras ocasiones a otros museos de la ciudad.

Desde la Agrupación de Cuerpos de Administración Penitenciaria, se afirma que esta fuga se produce en un momento “convulso”, ya que “los sindicatos hemos pedido la dimisión y cese del director, por la criminalización a la que está sometiendo a la plantilla y la prisión provisional injusta que han sufrido cuatro compañeros”.

Las secciones sindicales de Acaip-UGT, APFP, CCOO y CSIF en el centro penitenciario de Madrid III Valdemoro han pedido el cese del director de la cárcel tras archivarse judicialmente el caso de los funcionarios detenidos por supuestamente pasar droga a presos y por colaborar de alguna forma con la conocida fuga de El Piojo y su hermano.

La denuncia partió del director de la cárcel después de que cuatro presos que acusan a varios funcionarios de meter móviles y droga. La Guardia Civil interrogó a los reos, al director y subdirector de seguridad y levantó un atestado diciendo que no han encontrado delito alguno, excepto los testigos protegidos, quienes no se ratificaron en las denuncias en sede judicial y la Fiscalía pidió y la juez Concepción Azuara decreto la libertad después de que pasarán cuatro meses y medio en prisión.

Así, el pasado 22 de marzo se decretó el sobreseimiento de las diligencias abiertas contra esos funcionarios de prisiones por los delitos de banda organizada, contra la salud pública, cohecho, prevaricación y omisión del deber de impedir delitos, «porque ni siquiera hay constancia de que esos delitos se hayan cometido en esa cárcel», según una nota de prensa conjunta de los sindicatos antes citados.