Los policías locales de Sevilla, que durante la pasada Semana Santa denunciaron estar «hacinados» en sedes provisionales sin duchas, taquillas ni ventilación, han vuelto a poner en evidencia al Ayuntamiento hispalense del socialista Antonio Muñoz por el denigrante trato a los agentes.

En este caso, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) reclama mayor seguridad laboral y mejores condiciones sanitarias en el edificio Vara de Rey, ubicado en la avenida Aeródromo de Tablada y cedido al uso de la Policía Local de Sevilla durante la Feria de Abril. Un total de 250 agentes efectúan allí sus tareas operativas para garantizar la seguridad ciudadana en el recinto ferial de Los Remedios.

El presidente de Sppme en Sevilla, Luis Val, señala que el mayor problema con el que se encuentran los funcionarios es que los armeros para la guarda y custodia del armamento «no tienen paneles de protección», lo que implica que «si al descargar el arma se suelta un tiro tiene línea directa hacia la feria».

En declaraciones a OKDIARIO Andalucía, Val destaca también que en la citada comisaría «no hay duchas ni agua caliente», problema que se acrecienta en los recientes días de lluvia. «Los compañeros empapados no se han podido duchar con agua cliente ni colgar su ropa húmeda para que se secara», lamenta.

La resolución del servicio de Prevención de Riesgo Laborales del Ayuntamiento de Sevilla, que visitó las instalaciones el pasado jueves 28 de abril, ratifica las quejas de los policías locales. En un documento al que ha tenido acceso este periódico, se refleja que en el edificio Vara de Rey «no existen duchas con agua caliente ni fría» para el uso de los agentes. Tampoco constaban «ni armarios ni taquillas» el día de la evaluación del centro.

Respecto al armero, se advierte al jefe de la Policía Local, José Medina Arteaga, que «debe apantallarse perimetralmente con los materiales reglamentarios necesarios para eliminar el riesgo de accidentes», además de disponer de «buena iluminación» y «estar ubicado en zona donde no acceda otro personal además del que manipula» las armas.

En relación a la normativa de salud laboral, el escrito señala que los vestuarios y los aseos son insuficientes -ocho lavabos para 250 trabajadores- y «no existen recipientes especiales para el uso personal femenino». También recoge la presencia de un aseo empleado para el almacenamiento de productos químicos «sin ventilación».

Además, la resolución constata «ventanas bloqueadas», la ausencia «de una instalación central contraincendios» y el poco «orden» que se observa en la comisaría. Por todo ello, se recomienda «la ampliación de uso de otras instalaciones del centro» o bien «optar por el cambio del lugar de trabajo».

Tras las reiteradas denuncias, el servicio de Prevención de Riesgo Laborales del Consistorio hispalense señala en un comunicado difundido este martes que «ha recabado la suficiente información» para corroborar que «no se cumplen los requisitos establecidos en la legislación vigente por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo».

Sppme apunta a los responsables: el teniente de alcalde delegado del Área de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, el socialista Juan Carlos Cabrera, y el citado jefe de la Policía Local, José Medina Arteaga, a quien el presidente del sindicato describe como «un político vestido de guardia» por sus vínculos con el PSOE.