El concejal presidente del distrito de Centro, José Fernández (PP), llevaba tiempo rumiando la posibilidad de instalar cámaras de videovigilancia en uno de los puntos más complicados de las tardes y noches de Malasaña: la plaza del Dos de Mayo. Los recientes botellones celebrados el último puente festivo, con motivo de la festividad de la Comunidad de Madrid, han sido el repulsivo definitivo para proponer su instalación. «Eso sí, siempre que cuente con los informes favorables de Policía Municipal y Nacional y su posterior elevación a la Delegación del Gobierno», como determina la comisión de videovigilancia, especifica el edil. Una medida similar se aprobó, y está ya el proyecto en marcha, en otro de los barrios más complicados a estos efectos: Chueca.

De hecho, esa solo será una de las medidas del plan especial de seguridad y convivencia que se va a poner en marcha de manera inminente en Malasaña. El miércoles por la mañana, Fernández reunió a los responsables en el distrito de ambos Cuerpos policiales, de la Agencia de Actividades y los servicios de limpieza. Las quejas de los vecinos son recurrentes, como detalló el pasado puente festivo este periódico.

La llegada del buen tiempo
Con el diagnóstico de la situación sobre la mesa por parte de las partes implicadas, se ha decidido tomar distintas medidas para atajar la situación. Por un lado, como vienen haciendo, incrementar la colaboración entre la Policía Municipal y la Nacional para evitar las concentraciones de consumo de alcohol y los problemas de orden público e inseguridad que se derivan de ello. «Nos lo estamos tomando muy en serio, porque viene el buen tiempo y se incrementan los botellones», precisa el político popular.

Los residuos de latas y restos de comida se acumularon tras horas de beber en la calle

Por ello, es fundamental, y esta es otra de las patas del plan, luchar contra la proliferación de lateros, personas que acuden a estos lugares a vender, sobre todo, cervezas de manera ilegal. Y, además, provocan que se quede un reguero de botes tirados por todos lados. Reconoce el concejal que durante las fiestas del Dos de Mayo, «la limpieza en la zona era algo lamentable».

En este sentido, se irá contra estos ambulantes, pero también contra los coches nodriza que los surten de género y que normalmente se ubican en los límites del distrito de Centro con el de Salamanca. También se nutren de latas de cervezas que almacenan en pisos o que, directamente, venden en las tiendas de conveniencia. Precisamente estas últimas serán objeto de mayores inspecciones –de ahí, la implicación de la Agencia de Actividades–, para evitar que vendan alcohol pasadas las diez de la noche, como marca la legislación vigente.

«Lo cierto es que es un problema fundamentalmente de botellón; no tanto de los locales de ocio», explica José Fernández. Se va a realizar un refuerzo de más de 50 policías municipales en Malasaña los días más complicados, especialmente los fines de semana y festivos, siempre que las condiciones lo hagan posible.

Pero, sin duda, la medida más importante es la propuesta de estudio de colocar cámaras en el barrio. El miércoles por la tarde, en el pleno de Centro, Vox propuso «instar a la Junta del Distrito a hacer las gestiones necesarias» para la colocación de videovigilancia en la plaza del Dos de Mayo, en la de las Comendadoras, las calles de la Palma y Velarde y demás ubicaciones conflictivas.

Finalmente, PP, Cs y Vox votaron a favor «siempre que se cuente con los informes favorables de Policía Municipal y Nacional y su posterior elevación a la Delegación del Gobierno». PSOE y Grupo Mixto se abstuvieron, y Más Madrid se opuso.