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Los especialistas en robos de la UDEV de la Comisaría General de Policía Judicial han resuelto el espectacular robo sufrido el 27 de octubre del año paado por el restaurante Atrio (Cáceres), con dos estrellas Michelín y regentado por Toño Pérez y José Polo . Los hechos, que tuvieron una enorme repercusión mediática al ser uno de los más graves de esta naturaleza y la proyección pública de los propietarios, fueron perpetrados por una pareja que había cenado allí y que tenía una habitación en el hotel del mismo nombre y el botín conseguido 45 botellas de vino valoradas en 1.648.500 euros . Los autores de estos hechos fueron localizados y arrestados en Croacia, pero las botellas no han podido ser recuperadas, según las fuentes consultadas por ABC.
El robo se produjo sobre la 1.30 de la madrugada , después de que los ahora detenidos pidieran alojarse en el establecimiento hotelero, perteneciente a la cadena Relais and Chateaux y ubicado en la ciudad de Cáceres. En concreto, sustrajeron 38 de Romanée Conti y lo que más les «dolió» fue la pérdida de la protagonista de la espectacular bodega del restaurante, una botella de Chateau d’Yquem de 1806 . Los autores del robo demostraron estar altamente especializados y tener experiencia, porque planearon el robo hasta el mínimo detalle. Las investigaciones de la Policía permitieron constatar que la mujer se alojó en el hotel formalizando la reserva mediante un documento falso suizo. Tras cenar en el restaurante junto a su cómplice, ambos visitaron la bodega invitados por el personal, una práctica que es muy habitual con los clientes.
Toño Pérez, chef del restaurante Atrio, con dos estrellas Michelín EFE Después de la visita el hombre y la mujer subieron a la habitación y, momentos después, el individup abandonaba la estancia para dirigirse al sótano, donde se encuentra la bodega. Tras acceder al interior con una llave maestra, previamente sustraída, poco después salió con tres grandes mochilas –una en cada mano y otra a la espalda- donde introdujo las botellas.
Para su protección dentro de los bultos utilizaron varias toallas de la habitación donde estaban hospedados. Mientras tanto, la mujer distraía al empleado con la excusa de que preparase algo de comer a pesar de que la cocina ya estaba cerrada. El robo fue descubierto a la mañana siguiente, constatando que los ladrobnes habían abandonado el establecimiento sobre las 5:30 de la mañana . Tras numerosas gestiones, tanto en España como en otros países, los agentes lograron identificar a los dos presuntos autores y comprobaron que eran unos profesionales, como lo demuestra la perfecta planificación del robo. Además, se pudo comprobar que visitaron tres veces el restaurante antes del robo para hacer un estudio previo del lugar.
Los autores del robo, muy profesionales, habían visitado el local tres veces para poder planificar el robo al milímietro Su localización también fue dificultosa. Pocos días después del robo abandonaron España y su constante movilidad e itinerancia impidieron conocer su paradero exacto hasta que, finalmente, fueron localizados entrando en Croacia desde Montenegro por el puesto fronterizo de Karasovi Sutorina.
Allí fueron detenidos, gracias a la cooperación internacional, por las autoridades de ese país en base a las OEDE solicitadas por la Policía Nacional el pasado día 15. Además, en el momento del arresto, el varón tenía vigentes otras dos órdenes de detención emitidas por Juzgados de Madrid. En la investigación, además de la Policía, han intervenido la oficina Sirene, Europol, Interpol, la Dirección General de Policía Criminal y la Comisaría de Policía Fronteriza de Gruda (Croacia), además de las Agregadurías de Interior de España en Rumanía y Países Bajos. A pesar del exito de la investigación, la Policía va a continuar con la investigación para intentar encontrar las 45 botellas sustraídas.
En un principio se especuló con que se trataba de un robo por encargo, pero las fuentes consultadas por ABC explican que esa posibilidad ha perdido fuerza a medida que han avanzado las investigaciones. Se trata de botellas, en cualquier caso, que son muy difíciles de vender en el mercado. En marzo del año pasado José Polo y Toño Pérez quisieron pasar página de este asunto y alcanzaron un acuerdo con su compañía aseguradora .