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Pasaban unos minutos de las 9 de la mañana cuando la tranquilidad, en un enclave conocido como el pueblo de Simancas (en el distrito de San Blas-Canillejas), estaba a punto de saltar por los aires. A esa hora, un hombre de 37 años, con problemas de drogadicción, había estacionado una furgoneta de alquiler en doble fila a la altura del número 10 de la calle de Valdecanillas. La visita, por tanto, se preveía rápida, de no ser por qué al timbrar el telefonillo del primer piso (1º 2) de la calle de Infiesto, 3, el peor de los finales estaba por llegar. Por causas que están siendo investigadas, este sujeto y otro de 52 años, los dos de nacionalidad española, comenzaron una discusión en la que rápidamente volaron los cuchillos . La principal hipótesis es que el más joven acudió a esta vivienda regentada por toxicómanos y atacó a uno de los moradores, desatándose una reyerta entre ambos a navajazos saldada con sendas muertes. Fue un vecino, alrededor de las 9.30 horas, el que dio la voz de alerta al 112 al observar «una agresión con varias personas heridas». Noticia Relacionada estandar No Mueren dos toxicómanos tras una reyerta a cuchilladas entre ambos en un piso de San Blas Aitor Santos Moya Los facultativos del Summa 112 lograron estabilizar a un varón de 37 años y trasladarlo a La Paz, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del otro afectado, de 52. Ya en el hospital se certificó el segundo fallecimiento A su llegada, los facultativos del Summa 112 encontraron al individuo de 52 años dentro de la casa con al menos una puñalada en el hemitórax izquierdo. Los médicos, que contaron con la colaboración de Samur-Protección Civil, intentaron revertir la parada cardiorrespiratoria en la que se encontraba, sin que finalmente pudieran hacer nada por salvar su vida. El psicólogo de guardia desplazado tuvo que atender a su pareja aquejada de una fuerte crisis de ansiedad. Tras la pelea, el otro sujeto, afectado por varias heridas de arma blanca en las extremidades superiores, el cuello y el hemitórax izquierdo, trató de escapar en dirección al vehículo, pero antes de alcanzarlo se desplomó en plena calle . El Summa 112 pudo estabilizarlo sobre el terreno y trasladarle bajo custodia policial por un presunto delito de homicidio a La Paz, donde ingresó en estado crítico. Pasado el mediodía, los médicos del hospital certificaban su fallecimiento. La puerta de la vivienda, en el número 3 de la calle de Infiesto TANIA SIEIRA Fuentes policiales señalaban ayer a este periódico que el Grupo VI de Homicidios y la Sección de Delitos Violentos (DEVI) de la Policía Científica, al frente de la investigación del caso, trabajaban con la hipótesis de que ninguna tercera persona hubiera participado en el trágico enfrentamiento. A primera hora de la tarde, una grúa municipal remolcaba la furgoneta al tiempo que la pareja de agentes encargada de su custodia retiraba el precinto acotado a la investigación. Según relataban algunos vecinos, la vivienda estaba regentada por toxicómanos, lo que había incrementado el goteo constante de personas en los últimos tiempos. «No sé si es un narcopiso, pero sí te puedo asegurar que venía bastante gente, sobre todo por la noche», comentaba una mujer, consciente de las dificultades de tener que convivir con esta circunstancia en el mismo bloque. No obstante, todos los residentes consultados coincidían en que era la primera vez que se desataba una pelea en la casa. «Esta es una zona tranquila, entre comillas, si la comparas con la del mercadillo o el parque Paraíso», apuntaba otro joven, al que los gritos y las sirenas ni siquiera le despertaron. De los habitantes de la vivienda poco se sabía, si acaso, que no pagaban la comunidad desde hacía años. «Pero poco más», aseguraba un hombre, afincado en el barrio desde los años noventa. Una supuesta emboscada que truncó la vida de los dos implicados.