La Guardia Civil, en colaboración con técnicos de Endesa, ha neutralizado nuevo enganches ilegales para alimentar plantaciones de cannabis, en esta ocasión en Rioja (Almería). Los agentes han detenido a tres personas acusadas de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.

Según ha indicado la Comandancia en una nota, durante la intervención, desarrollada en cinco viviendas ubicadas en la barriada El Marraque, se han intervenido un cultivo de más de 600 plantas de marihuana y 16 acometidas irregulares a la red eléctrica que suponían además un «riesgo» para la seguridad de los vecinos.

La actuación se inició tras tener conocimiento de que varias viviendas podrían estar dedicadas al cultivo indoor de cannabis, por lo que se organizaron discretos operativos entorno donde se identificó un «fuerte y característico olor» a marihuana así como un «incesante ruido» de aparatos de aire acondicionado.

Así, durante la intervención de las viviendas se encontraron 609 plantas de marihuana, 65 portafocos con bombillas y balastros, diez aparatos de aire acondicionado, ocho ventiladores y tres filtros de aire. En este sentido, se arrestó a tres presuntos responsables de la plantación, aunque no se descartan nuevos arrestos.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Almería se ha advertido de los riesgos de incendio y cortes de suministro eléctrico, derivados de los enganches ilegales a la red de suministro, que ponen en peligro y ocasionan molestias a los vecinos de la zona. Las diligencias y los detenidos, así como el material intervenido, se han puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Almería.

Otra intervención en Granada

Este jueves, la Guardia Civil informaba del desmantelamiento en una vivienda particular de Pinos Puente, en el área metropolitana de Granada, un laboratorio que fabricaba hachís mediante el método conocido como ‘butane hash oil’, que consiste en inyectar el butano por un tubo de acero inoxidable relleno con la picadura de marihuana para que el gas a su paso arrastre los cannabinoides, en una operación con diez detenidos hasta el momento.

Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa este jueves, es una práctica especialmente peligrosa, que ya ha provocado accidentes graves como el que ocurrió en Armilla, también en el cinturón de Granada, en marzo de 2021, cuando una explosión provocó que dos jóvenes sufrieran quemaduras y heridas de consideración cuando estaban manipulando marihuana con gas butano.

La operación Oleum se ha saldado con la detención de diez personas por la presunta comisión de delitos contra la salud pública por cultivo, elaboración y tráfico de sustancias estupefacientes; de pertenencia a organización criminal y otro por defraudación de electricidad. La investigación continúa abierta y la Guardia Civil no descarta más detenciones.

En esta operación, la Guardia Civil ha incautado 4.030 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración, 710 bellotas de hachís –ocultas en el congelador de la cocina–, 225 dosis de hachís, otras 200 bolsas de marihuana, 5,5 kilos de picadura de marihuana y 75 botellas de butano.

Este laboratorio estaba en manos de un mismo clan familiar, y contaba con toda la infraestructura necesaria para cubrir todo el proceso de fabricación y distribución de hachís y marihuana.

En los nueve registros domiciliarios llevado a cabo, la Guardia Civil ha hallado diversa maquinaria como una prensa hidráulica de calor; un horno especializado para la fundición del hachís, y hornillos específicos para la elaboración de la droga. Los agentes también encontraron una máquina para contar dinero.

En el dispositivo policial han participado el Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, el equipo Cinológico de la Comandancia de Granada y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Armilla, han detallado desde la Benemérita.