El Ministerio del Interior ha adquirido 1.000 pistolas táser y sus cámaras asociadas al dispositivo para el reparto en las diferentes unidades de la Policía Nacional. Sin embargo, solo ha repartido hasta el momento 150 armas de este tipo debido al parecer en los retrasos en la formación de los agentes de Policía Nacional que deberían portarlas, un paso imprescindible antes de su uso por parte de los agentes.

La Dirección General de la Policía (DGP) no ha descentralizado regionalmente la formación en el uso de las pistolas táser y la mantiene en solo tres formadores, a pesar de contar con más de 120 especialistas de armamento y tiro distribuidos en toda la geografía española que podrían perfectamente hacer esta función, a juicio del sindicato policial Jupol. Interior gastó 2,1 millones de euros en la adquisición de estas armas que fueron recibidas a finales de febrero. El problema es que los formadores son de la empresa concesionaria del contrato para adquirir las armas y solo ellos ofrecen esta formación, tal y como viene estipulado en el contrato de adquisición. Además, se compraron 2.800 cartuchos que se preven agotar durante las prácticas de esta formación.

El sindicato Jupol ha denunciado el retraso en el reparto de las cámaras de grabación personal y las pistolas táser, de las que el ministerio solo han adquirido 1.000 unidades en los últimos tres años y ha entregando 150 armas a los agentes a los que ya habría formado. El problema es que la DGP emplea solo a tres policías formadores en el uso de estas armas en toda España y por tanto la formación no avanza con rapidez.

Un retraso «provocado por la política que se está siguiendo desde la Dirección General de la Policía, que ha decidido centralizar la formación para todos los agentes de España en solo tres formadores, a pesar de contar con más de 120 especialistas de armamento y tiro distribuidos en toda la geografía española», advierten desde Jupol.

Desde este mismo sindicato se viene reclamando desde hace años la necesidad de dotar del armamento electrónico de control, pistolas táser, a las unidades policiales que están trabajando en la calle, en tareas de seguridad ciudadana. «Una petición a la que el Ministerio del Interior no ha dejado de dar largas y falsos anuncios de dotación de las mismas», explican desde Jupol.

La necesidad de “dotar a todas las unidades del GAC de la Policía Nacional de pistolas táser” que según ha explicado Pablo Pérez, portavoz de JUPOL “permitiría reducir a los atacantes minimizando la utilizar fuego real y pudiendo evitar así causar heridas graves o incluso la muerte a los delincuentes”, ha quedado demostrada en incontables actuaciones policiales, en las que la pistola táser podría haber evitado consecuencias graves para los delincuentes o heridas graves a los propios agentes de la Policía Nacional. Los GAC son los Grupos de Atención al Ciudadano o indicativos Z, que patrullan en coche las ciudades.

El Ministerio del Interior ya gastó 341.220 euros en cartuchos para recargar las pistolas táser, que tienen a su disposición Policía Nacional y Guardia Civil, en previsión de tener stock suficiente durante los dos días que se celebró la cumbre de la OTAN en Madrid, que transcurrió sin incidentes los días 28 y 29 de junio. Pero no ha avanzado en la formación.

La dotación de pistolas táser para policías y guardias civiles es una antigua petición, que se recuerda siempre que estos cuerpos protagonizan reducciones con armas de fuego. La última vez ocurrió a finales de marzo en Rincón de la Victoria (Málaga) cuando varios guardias civiles redujeron a disparos a un hombre que arremetió con un arma blanca a varios agentes que procedían a arrestarlo.