Un joven de 28 años ha acudido a la Comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona, ubicada en el distrito de Sant Martí de la capital, para confesar que ha matado a su expareja, de 27 años, en su casa, dejando huérfano a su hijo pequeño.

A la espera del resultado de la autopsia, se ha podido saber que la joven víctima murió estrangulada en su cama, tal y como la encontraron los Agentes tras acompañar al asesino al domicilio que compartían.

Los hechos han tenido lugar alrededor de las seis y media de esta tarde de lunes, cuando un hombre, de nacionalidad ecuatoriana y 28 años de edad, se ha presentado en la Comisaría que tiene la Guardia Urbana de Barcelona en el distrito de Sant Martí.

Sin esperar, ha dicho directamente al Agente que se encontraba junto a la puerta que acababa de matar a su mujer. Inmediatamente, una patrulla ha acompañado al asesino confeso hasta su casa, un piso ubicado en Gran Vía de les Corts Catalanes, a su paso por el barrio del Clot.

Allí, tumbada en la cama, ya sin vida, y con signos de violencia alrededor del cuello, han encontrado a la víctima, de 27 años y nacionalidad española.

Ante los hechos, un responsable de la Guardia Urbana de Barcelona ha contactado con los Mossos d’Esquadra, que ha enviado Agentes del Àrea d’Investigació Criminal (AIC) de Barcelona para hacerse cargo del caso. Serán ellos los responsables de investigar los hechos para determinar las circunstancias de la muerte de la joven -que tendrá que mostrar la autopsia y los análisis forenses- y otros factores, como si la víctima había denunciado anteriormente a su pareja, si había alertado a alguna persona de su entorno o si hubo amenazas previas.