Los hechos ocurrieron a última hora de la tarde de ayer, alrededor de las 19.30 horas, cuando el 112 recibió una alerta por una familia con dos hijos menores, que se estaba bañando en una playa fluvial y fueron arrastrados por la corriente, muy fuerte según algunos testigos. La madre y uno de los hijos lograron nadar hacia la orilla y salir del río, mientras que el padre y otro niño se quedaron en el agua. La familia es de Vigo y estaba pasando el día en este entorno natural.

Los servicios de emergencias movilizaron dos helicópteros (H4 medicalizado y Pesca I de rescate) y también se trasladaron a la zona tres patrullas de Guardia Civil y el comandante del puesto de Arbo, un equipo Pegaso del Instituto Armado, medios portugueses (GNR y Bomberos Voluntarios de Melgaço), una embarcación de la Armada Española con base en Tui y Bomberos de O Porriño.

Al poco tiempo de la llegada de los servicios de emergencia el padre fue localizado y sacado del río pero, pese a los esfuerzos de los efectivos sanitarios realizando labores de reanimación, solo se pudo confirmar su fallecimiento en el mismo lugar de los hechos. En paralelo se llevó a cabo,ya llegada la noche, la búsqueda del pequeño. Para facilitar los rastreos los efectivos se desplegaron desde el puente internacional de Arbo a lo largo de todo el curso del Miño hasta su desembocadura. También se usaron drones durante la noches, aunque sin novedad en la búsqueda. Las labores se retomarán durante la jornada de hoy.