El sumario del caso Miguel Ángel Blanco que se sigue en la Audiencia Nacional revela otra conexión entre un dirigente de la banda terrorista ETA en el momento del asesinato del concejal del PP y los actuales socios de Pedro Sánchez, la coalición EH Bildu donde se integra Sortu. Se trata del veterano pistolero Joxe Domingo Aizpurua, alias Pitxas, captado en los años noventa por el jefe etarra Mikel Antza para la cúpula del frente de cárceles.

Este cabecilla, natural de Usúrbil (Guipúzcoa), el mismo pueblo que la actual portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, terminó por enrolarse en Sortu, partido heredero de la ilegalizada Batasuna. Su nombre aparece en el informe de la Guardia Civil incorporado a la causa sobre el asesinato en 1997 del concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco que se investiga en el Juzgado Central de Instrucción número 6 a partir de una querella interpuesta por el abogado Miguel Ángel Rodríguez, de la Asociación Dignidad y Justicia.

Esta investigación policial, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, subraya que además de los autores materiales del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco existen otros elementos documentales que establecen la necesaria participación, como principales inductores, de los miembros del Comité Ejecutivo de ETA en aquella época, por lo que podrían ser condenados por su autoría intelectual. Estos cuatro antiguos jefes de ETA son: José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri; Mikel Albisu, Mikel Antza; Ignacio Gracia Arregui, Iñaki de Rentería, y María Soledad Iparraguirre, Anboto.

El informe relata cómo uno de los principales subordinados de Anzta, jefe del aparato político de ETA, era Joxe Domingo Aizpurua. La Guardia Civil indica que en 1995 pasó a formar parte del frente de makos tras entrevistarse con Antza en París (Francia), de quien dependía dicha estructura. A partir de aquel año, según confesó posteriormente en su detención en 2010, mantuvo «citas orgánicas cada tres semanas» con Antza hasta la detención de este último en octubre de 2004. Por tanto, en el momento de secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco en julio de 1997, Pitxas tenía estrecho contacto con el jefe etarra Antza.

Halboka

Joxe Domingo Aizpurua estaba a las órdenes de Vicente Goicoechea Barandiaran, alias Willy, responsable del frente de cárceles hasta su detención en octubre de 2001. A partir de aquí, Pitxas se quedó solo a los mandos de esta estructura y luego se incorporó la etarra Iratxe Sorzabal en una reorganización de la misma que pasó a denominarse Halboka. Años después, Goicoechea Barandiaran sería conocido como representante de Sortu en Navarra.

El 21 de marzo de 2003 Aizpurua fue detenido en la localidad de Mauleón por la Gendarmería francesa. El etarra iba armado con una pistola y en un coche robado. Fue encarcelado hasta el 15 de marzo de 2006 en que fue puesto en libertad por enfermedad grave. El 7 de septiembre de 2007 volvió a prisión tras haber superado un cáncer. El tribunal de París le condenó a seis años de prisión por dirigir el aparato de makoso Halboka junto con Iratxe Sorzabal y Manu Ugartemendia. La base de esta estructura de ETA estaba en la localidad de Oloron Saint Marie.

Marlaska

El 11 de diciembre de 2009 fue expulsado a España tras cumplir condena y quedó en libertad. De nuevo, en abril de 2010 fue arrestado en una operación dirigida por el entonces juez de la Audiencia Nacional y hoy ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, contra varios abogados de presos de ETA por servir de correos con la banda terrorista y gestionar la huida de etarras. Pero finalmente Marlaska dejó libre a Aizpurua al haber sido ya condenado en Francia por los hechos que le imputaba.

A Pitxas se le vio después ponerse al servicio de Sortu como miembro de su Consejo en Guipúzcoa y pilotando el área de «Movimiento a favor de los presos». Por ejemplo, en las elecciones generales de diciembre 2015 tomó la palabra en un mitin de EH Bildu, militando así en el que se ha ido convirtiendo en socio esencial del socialista Pedro Sánchez.