La Guardia Civil ha incautado 4.000 kilos de hachís camuflados en envoltorios de chocolatinas en dos parcelas de La Puebla del Río (Sevilla), una operación en el que se han intervenido un total de 114 fardos, 260 plantas de marihuana y dos furgonetas que habían sido robadas.

El operativo tuvo lugar a finales del pasado mes de abril, de madrugada, cuando agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Algeciras (Cádiz) observaron una furgoneta circulando por una zona próxima al río realizando unas maniobras sospechosas.

Los agentes iniciaron un seguimiento al vehículo y comprobaron que había efectuado dos paradas en dos parcelas de la localidad, lo que hizo presumir a los operativos que podrían tratarse de dos guarderías de hachís.

También comprobaron que había varias personas proporcionando seguridad a dichas parcelas, y que, al percatarse de la presencia de agentes uniformados, abandonaron el lugar rápidamente campo a través.

Los guardias civiles organizaron un dispositivo de seguridad con los agentes de la Compañía de Sanlúcar la Mayor, perteneciente a la Comandancia de Sevilla, que culminó con los registros de las dos parcelas. En su interior se hallaron 114 fardos de hachís, una plantación con 260 plantas de cannabis, dos furgonetas robadas y numerosa documentación de los presuntos autores.

El hachís incautado arrojó un peso de 4.000 kilos, gran parte de ellos dosificados en pequeñas cantidades y ocultos con envoltorios de chocolatinas de distintas marcas, tal y como se aprecia en el vídeo de esta noticia.

La Guardia Civil ya dio un duro golpe al narcotráfico este pasado lunes con la intervención de seis narcolanchas en las costas de Huelva y el arresto de siete personas. En el operativo fueron aprehendidos 293 fardos de hachís que arrojaron un peso total de 11,4 toneladas.

Agentes del Servicio Marítimo de Huelva observaron varias embarcaciones semirrígidas navegando próximas a la costa, cuyos ocupantes intentaron huir a «gran velocidad» mientras arrojaban los fardos al mar, pero los narcos fueron finalmente alcanzados y las narcolanchas y la droga, intervenidas.

La Policía Local ha detenido a un hombre español de 49 años de edad por amenazar con un cuchillo de 18 centímetros de hoja a varias personas en un bar ubicado en la calle de la Ferrería de Palma.

Los hechos ocurrieron concretamente el pasado lunes 13 sobre las 13.00 horas, cuando un individuo habitual de esta zona de la ciudad entró en un bar para utilizar el baño. La dueña del local le explicó que el baño estaba fuera de servicio, momento en el que el individuo entró en cólera e inició una discusión que le llevó finalmente a abandonar el establecimiento.

Momentos después, el ahora detenido regresó al local, ésta vez con un cuchillo de grandes dimensiones (18 cm de hoja), que lo usó para amenazar con rajar el cuello a la dueña del bar de Palma y a un cliente que intentaba mediar. En medio del conflicto, la propietaria le sacó una foto, un hecho que provocó que el individuo abandonara el lugar.

Cuando los agentes policiales llegaron al bar, el hombre ya no estaba en el lugar, por lo que se procedió a realizar una batida por el barrio. Gracias a la descripción aportada del ciudadano español, una pareja de Unidad Motorizada localizó al autor de las amenazas a unas calles de distancia.

El detenido no tenía consigo el arma utilizada, por lo que se le interrogó y confesó que el cuchillo estaba escondido en un coche abandonado. Al registrar el vehículo se encontrar el arma en el habitáculo del motor, por lo que se procedió a recogerlo para aportarlo al atestado como instrumento del delito.

Finalmente, la Policía detuvo al individuo como presunto autor de un delito de amenazas y se le trasladó a dependencias de la Policía Local. La Unidad de Policía Judicial, tras las diligencias pertinentes, dio traspaso del detenido y atestado a la Policía Nacional para su conclusión.

Detenida por segunda vez una pareja por agredirse mutuamente

Por otro lado, la Policía Local de Palma ha detenido por segunda vez en unos meses a una pareja acusada de agredirse mutuamente.

Los hechos ocurrieron, según han indicado en nota de prensa, sobre las 1.50 horas del pasado 10 de mayo, cuando el 092 recibió un aviso urgente de una discusión entre un hombre y una mujer en un domicilio de la barriada de Plaza de Toros.

Una vez en el domicilio contactaron con la pareja, ambos de nacionalidad boliviana. En un principio negaron los hechos, aunque tras ser interrogados por separado acabaron admitiendo que habían discutido llegando a agredirse mutuamente.

Tres jóvenes madrileños han sido identificados por la Policía Local de Palma como presuntos autores de varios grafitis realizados en las calles de Manacor, Llucmajor y Joan Maragall, y son sospechosos de otras pintadas vandálicas en vagones de trenes y mobiliario urbano de Madrid.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado martes 14 de mayo cuando los agentes policiales fueron informados sobre las 02.00 de la madrugada de que varios jóvenes estaban realizando grafitis en un estanco de la calle Manacor de Palma.

Los agentes se personaron rápidamente al lugar e identificaron a los chicos, que llevaban consigo varias bolsas de plástico con hasta 25 botes de espray de pintura, seis rotuladores y dos marcadores en su interior. También portaban varias pegatinas con los nombres con los que se suelen identificar.

Por su parte, los tres denunciados residentes en la Comunidad de Madrid explicaron que en esos momentos se encontraban alojados en casa de nu amigo situada en el Portitxol. Así, la Policía se trasladó hasta esa zona y se encontraron con más grafitis en la calle Llucmajor y Joan Maragall, donde aparecían firmas que coincidían con las encontradas en la calle Manacor.

Durante la investigación de los hechos se pudo constatar que se habían subido a varias redes sociales imágenes de las pintadas realizadas en los vagones de trenes y mobiliario urbano de Madrid, unos grafitis que llevaban mismas firmas que los realizados en Palma.

Cabe recordar que el pasado día 5 de mayo, la Policía Local de Palma identificó a otros dos jóvenes por realizar varios grafitis en las fachadas del convento de Santa Magdalena y de Sant Antoniet. Al tratarse de edificios catalogados, las posibles sanciones serán elevadas

Tras solicitar la colaboración de la Policía Nacional, los investigadores lograron identificar a dos menores como presuntos autores e intervenir tres esprays y dos rotuladores permanentes.