No siempre nos damos cuenta, pero todos los días, decenas de cámaras pueden capturar nuestras acciones. A nivel mundial, hay 770 millones de cámaras de vigilancia en uso, según un análisis reciente de las ciudades más vigiladas del mundo. Y para finales de 2021, se instalarán más de mil millones de cámaras de vigilancia en todo el mundo.
Aunque la videovigilancia es una herramienta que ya está ampliamente implementada, actualmente estamos viviendo un período crucial de transformación tecnológica en el mercado de la seguridad. La democratización de la inteligencia artificial y la disponibilidad de metadatos a partir del análisis de imágenes están cambiando por completo el tablero de la videovigilancia. Estos desarrollos son tan estimulantes desde el punto de vista tecnológico como ético: en ambos frentes, Europa está a la cabeza
La evolución de las cámaras CCTV
Desde el uso militar hasta la democratización en el uso doméstico. Pasando por la videovigilancia conectada que conocemos hoy, el mercado no es nuevo y ya ha experimentado varias pequeñas revoluciones.
Inicialmente, solo era cuestión de colocar una cámara para grabar un espacio definido. Uno de los primeros cambios importantes fue la llegada de la cámara IP, o cámara de red, que, conectada a través de una red Ethernet. Pasó de ser un simple sensor a una herramienta informática completa. Fue en este momento, en la década de 2000, cuando el mercado de protección de video estaba en auge. Cuando se desarrollaron e implementaron los primeros algoritmos de inteligencia artificial en los sistemas, lo que permitió analizar los flujos de video y dio origen a la industria del análisis de imágenes a través de las cámaras de seguridad.
Gracias a la capacidad de analizar volúmenes de píxeles en movimiento en la imagen
Estos sistemas pueden, por ejemplo, detectar un movimiento anormal en el video, comprender que un individuo está presente y reportar la información. El único inconveniente es que la precisión de este análisis está condicionada por el entorno donde se ubica el sistema.
Por ejemplo, la lluvia intensa o los vientos fuertes pueden dificultar la detección al generar falsas alarmas o incluso errar en una intrusión por completo. Otro obstáculo para estas tecnologías es el costo de la infraestructura. Esto para analizar videos y brindar un resultado relevante, es necesario implementar servidores informáticos con una gran capacidad informática.
Y estas no son las únicas quejas que se han observado a lo largo de los años. Las cámaras de seguridad a menudo son criticadas porque plantean otro problema operativo. Todos estos videos recopilados deben procesarse, lo que requiere un recurso humano sustancial, especialmente en los centros de seguridad urbana.
Pero esto no tiene en cuenta la reciente evolución de los sistemas de videovigilancia, que, impulsados por los avances en inteligencia artificial, son ahora cada vez más eficientes y autónomos.
El “Deep Learning” y los metadatos: el salto adelante en videovigilancia
Es una realidad que cuanto más precisos son los algoritmos, más proactivas se vuelven las cámaras equipadas con análisis de imágenes para enviar información al usuario de un sistema de videovigilancia. La nueva generación de inteligencia artificial en la actualidad nos permite ir más allá y hacer preanálisis de situaciones más precisos.
En el caso de una ciudad, por ejemplo, los nuevos algoritmos podrán llamar la atención de los operadores sobre multitudes o movimientos anormales. Eso es posible mediante el uso de un nuevo método para diseñar estos algoritmos de análisis de imágenes llamado Deep Learning. Que permite utilizar grandes volúmenes de datos para “entrenar” la inteligencia artificial.
Cuando entrenamos a los sistemas de inteligencia artificial con todos estos datos, estos son capaces de reconocer diferentes formas: un hombre, una mujer, un gato, pero también reconocer colores, un hombre con camiseta roja y bigote, un niño en un scooter. Todo ello gracias a los algoritmos de Deep Learning, capaces de procesar una cantidad exponencial de datos.
A esto se suman los avances en términos de potencia de cómputo y la miniaturización de los procesadores, que ahora están integrados directamente en las cámaras de seguridad, haciendo que el costo de implementar estas tecnologías sea mucho más accesible para los usuarios finales. Por lo tanto, los sistemas de videovigilancia actuales se han convertido en expertos en detección y reconocimiento de patrones. Basándose en lo que han detectado, crean una base de metadatos que se autoamplifica y permite un análisis cada vez más preciso de las imágenes. Esta es la base de las herramientas de reconocimiento biométrico y facial.
¿Y la protección de datos personales?
Desde una perspectiva de seguridad, el objetivo de los metadatos no es identificar a los ciudadanos (lo que está prohibido en Europa con la GDPR), sino optimizar el uso de la protección de video y hacerla proactiva y predictiva. Cámaras conectadas en el coche para evitar accidentes, ciudades inteligentes que optimizan los flujos y limitan las incidencias, cámaras que detectan las microexpresiones de un individuo que sufre un derrame cerebral.
Los usos son para los metadatos son ilimitados, y algunos ya son una realidad. Desde su concepción, los sistemas de seguridad actuales están diseñados para ir más allá de una lógica protectora. Para 2024, se estima que el 30% de las cámaras vendidas en el mercado serán capaces de incorporar el Deep Learning. El análisis de imágenes basado en inteligencia artificial está en auge y ahora es solo una cuestión de tiempo; el tiempo necesario para desplegar infraestructuras y crear las aplicaciones de IA para cambiar positivamente nuestra sociedad para mejor.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer de 30 años de edad y nacionalidad española como presunta autora de un delito de trato degradante hacia un menor. La detenida es trabajadora y gerente de la guardería donde ocurrieron los hechos, que han sido grabados por otra mujer en un vídeo. Esta última es la que interpuesto denuncia ante la Policía Nacional.
En el vídeo grabado por esa vecina, se ve cómo hay dos bebés llorando en el patio y una mujer se acerca a uno de ellos e impacta su mano en la cara del bebé. Luego, lo introduce en el interior de la guardería, mientras un segundo bebé queda llorando solo en el exterior. Las víctimas son dos bebés de 8 y 18 meses de edad que, según la policía, sufrieron lesiones de carácter leve.
La investigación de los agentes del Grupo I de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional de Elche en torno a estos hechos ha arrancado a finales de este mes de octubre. A raíz de la denuncia de una mujer que manifestó haber visto y grabado cómo la citada trabajadora parecía estar supuestamente maltratando a dos menores de muy corta edad. Aportó el vídeo a su denuncia, cuyas imágenes han sido analizadas por agentes de la Policía Nacional.
Además, según la Policía Nacional, la mujer manifestó que venía observando desde tiempo atrás a varios niños llorando en el patio de esa guardería. Y que esos niños no parecían estar siendo atendidos por sus cuidadoras.
La presunta autora de los hechos, fue localizada por los agentes cuatro días después de que se interpusiera la denuncia. Se trata, cómo se ha dicho, de una de las trabajadoras y gerente, según la Policía, de la citada guardería. Esta última, ha sido detenida por el presunto delito ya relatado: el de trato degradante a menor de edad a su cuidado.
Un dispositivo de agentes de la Policía Nacional ha desarticulado una de las redes más potentes de distribución de cocaína del norte de España, según ha informado el cuerpo este miércoles a través de una nota.
Hay siete detenidos en Pontevedra y Gijón, y se han intervenido 65 kilogramos de cocaína, casi ocho kilogramos de hachís, cerca de 2.000.000 de euros y cuatro inmuebles valorados en 350.000 euros.
Los detenidos ocultaban las sustancias estupefacientes en un doble fondo de una furgoneta camperizada. La investigación había arrancado en abril, cuando los agentes comprobaron que uno de los detenidos había logrado la total independencia de la organización de la que dependía anteriormente.
Los investigadores pudieron corroborar que este hombre estaría ahora liderando una nueva red, y detectaron la presencia de varios vehículos y personas que identifican como transportistas de droga en la zona de influencia.
Por este motivo, se estableció un dispositivo de vigilancia, seguimiento y control sobre el vehículo sospechoso de transportar cocaína que había sido recogida en El Salnés.
Los agentes lo interceptaron cuando se iba a introducir en una zona de aparcamientos custodiada por la organización en Gijón e intervinieron, en una caleta fabricada en los bajos de una furgoneta camperizada, 50 kilos de cocaína.
Fruto de esta operación, los agentes procedieron a la detención de siete personas (una en Gijón y el resto en Pontevedra), e intervinieron 15 kilos de cocaína y 7,5 de hachís que estaban escondidos en un trastero de Gijón alquilado por la conductora de la furgoneta.
Fondos ocultos En el registro llevado a cabo en la vivienda del líder de esta red criminal se intervino cerca de un millón y medio de euros, que fue encontrado gracias a uno de los perros de la Unidad de Guías Caninos de La Coruña.
En otros inmuebles se localizaron más de 400.000 euros en efectivo, así como numerosas joyas.
La caída en Galicia del mayor laboratorio de cocaína de Europa certifica la tendencia a procesarla en España Pablo Muñoz Asimismo, los agentes procedieron a solicitar el bloqueo de cuatro inmuebles a nombre de los investigados con una valoración de más de 350.000 euros, así como productos en ocho entidades financieras.
Los Mossos d’Esquadra han detenido a una mujer de 26 años por el asesinato de su pareja en un piso de San Adrián de Besós, en Barcelona. Los hechos ocurrieron el pasado 16 de noviembre en una vivienda de la citada localidad en la que encontraron el cuerpo de un hombre y a una mujer herida.
El jueves 16 de noviembre los Mossos recibieron un aviso sobre las 14:00 horas en el que se informaba de que en un domicilio podría haber un hombre fallecido y una mujer herida. Varios agentes se desplazaron hasta el lugar de los hechos, situado en la calle Bogatell, donde hallaron el cuerpo de un hombre con signos de violencia y a una mujer herida.
La División de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Nord de los Mossos d’Esquadrase hizo cargo de la investigación para esclarecer los hechos e identificar al autor del crimen.
Según ha informado este miércoles la Policía autonómica, el pasado lunes, día 27, los agentes detuvieron a esta mujer en Badalona (Barcelona) por su presunta relación con la muerte violenta del hombre. Ella se encontraba en la casa con la víctima. Este miércoles, ha pasado a disposición judicial.