Mano tendida «esta misma semana» de Pablo Casado a Pedro Sánchez para fraguar acuerdos de estado. Ante las distintas crisis que para el líder nacional del PP afectan a España, ha alejado a su partido de las «falsas soflamas» y la «hoguera de vanidades, donde algunos van metiendo ministros para alumbrar su ego y calentarse en este invierno en cifras de empleo, sanitarias y de prestigio internacional». Casado ha ofrecido al Gobierno pactos para la renovación de las instituciones, la aprobación urgente de una ley de pandemias, la creación de un organismo independiente que fiscalice la llegada de los fondos europeos o un nuevo consenso educativo a cambio de «suspender» la Ley Celáa.

En el ambito sanitario, Pablo Casado ha señalado al Ejecutivo por «volver a tropezar con la misma piedra» en esta quinta ola al actuar sin previsión y de manera improvisada. «No tenemos una ley de pandemias», ha reprochado, «vuelvo a tender la mano para hacerla en quince días», y otorgar así a las Comunidades «un marco para dar certidumbre». «¿Por qué no ha querido hacerla? ¿Por qué se insulta al Tribunal Constitucional cuando se dice que se han utilizado los medios jurídicos inadecuados?», se ha preguntado. Casado ha acusado al Gobierno de valerse del estado de alarma para realizar cambios en la estructura del Estado, como la renovación de la cúpula del CNI, pero también para «cambiar una ley de educación con los niños confinados», «aprobar una ley sobre cuestiones de género» o para introducir debates en «la memoria de España». «Han utilizado la pandemia para incrementar su poder», ha resumido.

Respecto a la renovación de los órganos institucionales, el presidente del PP ha vuelto a mostrarse favorable a su renovación «en cuanto el Gobierno de España deje de atacarlas, politizarlas y de ir en contra de los mecanismos de renovación» que establecen «la Constitución y Europa». «Defendemos la separación de poderes, la independencia judicial y los reguladores», ha proclamado Casado, «nunca antes se había renovado el Consejo de Estado de manera unilateral, o la CNMC sin contar con el principal partido de la oposición, o nunca antes se había nombrado fiscal general del Estado a una ministra de Justicia y diputada del PSOE relacionada con casos turbios». «No es verdad que los partidos bloqueen las instituciones», ha asegurado, «hay unos que arremeten contr el Banco de España, el Jefe del Estado o la Justicia, y otros decimos que para reforzarlas hay que seguir los trámites que marcan la Constitución y Europa».

Pablo Casado ha clausurado este sábado el congreso del PP de Galicia que ha reelegido como presidente para un quinto mandato a Alberto Núñez Feijóo —«un buen amigo, al que quiero mucho, que me ha ayudado siempre sin pedir nada a cambio»—, un cónclave que ha reunido además a todo el poder autonómico del partido, con la presencia de todos los barones de gobierno y los principales líderes de oposición. Ante este escenario, Casado ha exhibido la «unidad» del PP. «Aquí está la alternativa», ha proclamado, «con un partido fuerte y unido, con principios y valores claros que solucionan los problemas de los españoles somos imbatibles».

«Lo importante es decirle a los españoles que nos ven con desasosiego que hay alternativa», ha añadido, «una alternativa que ya gobernó, que tiene los equipos, los programas y las políticas necesarias». «Hay esperanza», porque «hay otra forma de ver la vida». «No hay que perder demasiado el tiempo con lo que es Pedro Sánchez», ha comentado, «todos lo han visto, escuchado, sufrido; ya no puede ni pisar la calle, no le respetan ni los suyos por la forma en que los trata». «Vamos a ganar las próximas elecciones generales sean cuando sean», ha concluido, «estamos preaprados para gobernar, unidos en un proyecto para españa».