En las crisis se conoce de qué están hechas las personas y en FedeSeguridad agradecemos a los operativos de nuestras empresas agremiadas.

Cuando aparecen las crisis, se conoce de qué están hechas las personas y si hay un país que comprenda a profundidad esta frase es Colombia, porque paradójicamente en nuestra historia, han sido las adversidades las que han sacado lo mejor de cada uno de nosotros. Y esta actual coyuntura, no es la excepción a la regla.

Llevamos cerca de un año y medio coexistiendo con una pandemia que nadie se imaginó vivir. A esta ya compleja y dolorosa situación, hemos tenido que sumar otra: un paro nacional que ha trastocado aún más nuestra cotidianidad con bloqueos, marchas, y hechos violentos que nos duelen y perjudican a todos y todas.

Hoy, más allá de debatir sobre si los motivos de esta crisis y las formas utilizadas para expresar el inconformismo son válidos o no, queremos destacar una de las grandes enseñanzas que nos ha dejado esta crisis y que FedeSeguridad, como parte del gremio de la vigilancia y de la seguridad privada del país, ha tenido la oportunidad de evidenciar de cerca: se trata del alto nivel de compromiso y responsabilidad de los guardas pertenecientes a nuestras empresas agremiadas.

En esta crisis, estos hombres y mujeres han tenido que enfrentar infinidad de retos para llegar al puesto de trabajo, como caminar largas horas por bloqueos, falta de transporte público o falta de combustible para sus motos; dar muestra de un alto nivel de solidaridad entre compañeros de trabajo al esperar pacientemente en el puesto porque alguno de los compañeros no pudo llegar por el paro para relevarlo; dormir lejos de sus familias porque era imposible devolverse a su casa para descansar y estar con sus seres queridos.

Es evidente que no hay reto que no puedan superar nuestros vigilantes. En esta crisis han demostrado una ética laboral superior, donde la integridad y el cumplimiento del servicio han sido protagonistas.

Todas estas acciones no pueden pasarse por alto, todo lo contrario, merecen nuestra admiración y total orgullo. Muchas gracias estimados vigilantes porque ustedes fueron más allá para cumplir con su deber, y fue gracias a este esfuerzo extra que otros millones de colombianos que cuentan con servicio de vigilancia y seguridad privada, pudieron sentirse seguros y protegidos en sus hogares, sus lugares de trabajo o sus negocios.

Y hablando precisamente de las empresas agremiadas en nuestra Federación, desde FedeSeguridad también queremos destacar otra lección que nos ha dejado este tiempo de crisis. Se trata de la capacidad que han tenido los empresarios para reorganizarse permanentemente con el fin de asegurar la continuidad del servicio para sus usuarios, y garantizar el empleo de sus vigilantes.

Es admirable el alto nivel de adaptabilidad que este sector ha tenido y con el que ha demostrado que es un gremio capaz de afrontar pandemias, paros, manifestaciones, bloqueos, crisis económicas y demás adversidades. Por eso, desde aquí, recalcamos la labor de los empresarios que han sabido navegar y mantener a flote sus barcos en medio de estas aguas turbulentas.

Sin resiliencia nada de esto sería posible. Los empresarios no hubieran encontrado constantes formas de reinventarse, y los vigilantes no hubieran entregado a sus empresas y usuarios, ese extra de compromiso que les ha exigido este tiempo de crisis.

Por eso, necesitábamos agradecer públicamente la tenacidad de nuestros vigilantes. FedeSeguridad, en representación de sus empresas agremiadas, hoy les da las gracias y les recuerda que su labor no es invisible.

¡ÁNIMO!, TODOS SALDREMOS FORTALECIDOS DE ESTA CRISIS.

Y COMO DICEN POR AHÍ, ¡AL MAL TIEMPO, BUENA CARA!