Por un lado, sobre las 16.30 horas del día 25, una patrulla de la Unidade Territorial de la Policía de Barrio es comisionada por la sala del 092 para que se traslade a un centro comercial de la ciudad, ya que los vigilantes de seguridad están teniendo un fuerte forcejeo con dos jóvenes, presuntos autores de un hurto en el interior del establecimiento. Los policías observaron cómo los vigilantes estaban persiguiendo a un joven, por lo que se suman a ellos y logran darle alcance en las proximidades de una área recreativa. 

Los vigilantes explicaron que observaron a los jóvenes en actitud sospechosa y al traspasar la línea de cajas se activó la alarma acústica. Al ser requeridos emprendieron la huida, comprobándose posteriormente que habían sustraído un teléfono móvil. Tras intervenirle el teléfono, el joven logró zafarse de los vigilantes y, tras fracturar dos de las puertas de la entrada principal, consiguió salir, pero fue alcanzado por los policías. 

El teléfono sustraído tiene un valor de 1.379 euros, por lo que se procede a la detención de un joven de 16 años, mientras que el otro que lo acompañaba tenía 13, por lo que, tras informar a los progenitores, fue entregado a los mismos.

Intento de agresión

Por otro lado, sobre las 21.25 horas del día 25, una patrulla de la Unidade Territorial de la Policía de Barrio es comisionada por la sala del 092 para que se traslade a un establecimiento de hostelería de la Praza da Soidade, ya que, al parecer, un hombre estaba increpando y molestando al personal del local y a un grupo de jóvenes que se encontraban en su interior.

Los policías observaron que dicha persona se encontraba en estado de embriaguez, comenzando a insultar a los policías y, al ser requerido para que se identificase, se negó rotundamente, se puso agresivo e intentó agredir a los agentes, por lo que se procedió a su inmovilización y detención, siendo trasladado a un centro médico y, posteriormente, a dependencias policiales, donde se instruyen diligencias para el juzgado de guardia.

Seguridad vial

Por otra parte, durante el fin de semana realizaron diversos controles de seguridad vial en el centro urbano, detectándose tres conductores con tasas de alcohol de 0,49; 0,44 y 0,87 mg/l. A los dos primeros, se les atribuyó un expediente sancionador con propuesta de sanción de 500 euros y la retirada de 4 puntos del permiso de conducción, y al tercero se le instruyeron diligencias por delito contra la seguridad vial en la modalidad de juicio rápido. 

Además, fueron denunciados varios conductores por diferentes infracciones. Algunos, por circular con los neumáticos del vehículo que no presentan dibujos en la banda de rodadura y presentaban riesgo para la seguridad vial, por lo que fueron retirados de la vía pública por el servicio de grúa y quedaron inmovilizados en el depósito. También fueron detectados dos conductores que no realizaron los cursos de reeducación después de una condena penal; tres sin presentarse a la ITV en el plazo debido y otro por circular con la ITV desfavorable; dos circulando sin seguro obligatorio de automóviles; otro conductor con el permiso de conducción caducado; y se realizaron cuatro propuestas de Inspección Técnica extraordinaria por detectar en los vehículos defectos en los elementos de seguridad.

Por otro lado, realizaron un control de velocidad en Infanta Elena, controlando a 249 vehículos y formulando nueve denuncias a conductores por pasar la velocidad máxima permitida de 50 kilómetros por hora.